Barcelona

Detenido el cantante acusado de la violación múltiple

Los Mossos investigan el abuso a una menor en la discoteca Razzmatazz de Barcelona

Smooky Margielaa es una promesa del rap que siempre va acompañado por un grupo de músicos y bailarines afroamericanos, tres de ellos acusados por la violación a una menor
Smooky Margielaa es una promesa del rap que siempre va acompañado por un grupo de músicos y bailarines afroamericanos, tres de ellos acusados por la violación a una menorlarazon

Los Mossos investigan el abuso a una menor en la discoteca Razzmatazz de Barcelona.

A última hora de la tarde de ayer, dos de los principales sospechosos de la violación grupal de la sala Razzmatazz fueron detenidos en el aeropuerto de Barcelona, uno de ellos un cantante de hip hop menor de edad. A pesar de que los Mossos d´Esquadra les habían retirado el pasaporte y les habían advertido de que no debían abandonar la ciudad, los dos habrían conseguido nueva documentación y se disponían a viajar a Estados Unidos. Estando ya en el aeropuerto del Prat, a punto de embarcar, los responsables de la investigación les detuvieron. Al cierre de esta edición iban a conducirlos a comisaría para tomarles declaración ante su abogado.

Todo comenzó a primera hora del sábado, cuando los Mossos recibieron la denuncia de una menor, de 17 años de edad, que aseguraba haber sido víctima de una agresión sexual en el club Razzmatazz, en Poblenou, Barcelona. Setenta y dos horas después, las pesquisas de los investigadores van camino de determinar que no hay ninguna prueba que sostenga la versión de la joven.

La menor aseguró que, tras el concierto, acudió con un miembro de un grupo de Hip Hop americano que había tocado esa noche a la zona de «backstage». Allí, los dos entraron en un camerino privado. Mientras estaban en el interior, la adolescente asegura que se les unieron dos chicos más del grupo y, según ella, aprovecharon su superioridad numérica para violarla. Dos de ellos lo hicieron con preservativo. Cuando hubieron acabado, uno a uno, fueron abandonando el camerino.

La sala Razzmatazz cuenta con cámaras de videovigilancia. El responsable del local, en cuanto conoció la denuncia, ofreció el material a los investigadores, lo que les permitió observar la secuencia de imágenes de aquella noche. Pudieron ver cada segundo de las minutos cruciales salvo lo que ocurrió en el interior del reservado donde, por una cuestión de intimidad, las cámaras están prohibidas.

La información que aportan las imágenes desmiente la versión aportada por la menor. Ni la actitud de los sospechosos, ni la de la joven al salir del camerino, ni el número de personas, ni los tiempos que pasaron dentro del reservado coinciden con sus aseveraciones. De hecho, el intervalo en el que están en el interior los dos componentes del grupo de Hip Hop que llegan más tarde, y con los que en teoría se inicia la violación grupal, es tan escaso que los investigadores creen que resulta imposible que hubiese tiempo material para que se consumara ninguna agresión y menos en los términos en los que ella describe en su denuncia. Su declaración fue confusa y contradictoria. Tanto que señaló como culpables a través de fotografías a varias personas que ni siquiera estuvieron allí aquella noche.

Finalmente, los Mossos lograron dar con algunos de los artistas que sí estuvieron en el «backstage» de la sala, pero en contra de lo publicado, no supieron en ese momento que entre ellos estuviese ninguno de los tres sospechosos que habían entrado en el camerino. Aun así, les pidieron el pasaporte y les sugirieron que no abandonasen la ciudad hasta que no hubiese concluido la investigación. Entre ellos estaba el joven que llevó a la adolescente al camerino, pero no dijo nada.

Esta mañana fue identificado por los agentes y se le invitó a acudir a comisaría a prestar declaración. Le esperaron durante horas hasta que al final averiguaron que quería huir del país. El hecho de que haya querido escaparse no cambia en principio las conclusiones iniciales de los responsables de las pesquisas que también conocen que la adolescente tiene antecedentes por autolisis y que en el pasado presentó cinco denuncias por hechos similares, todas en fin de semana, y todas se demostraron sin sustento.