Abusos a menores

Detenido y puesto en libertad el pederasta más buscado de España

Se negaba a pasar el pertinente control de vigilancia en los juzgados de Plaza de Castilla

Marcelino Fernández Arnáiz, más conocido como «el pederasta de Astillero», durante uno de sus juicios, en una imagen de 2009
Marcelino Fernández Arnáiz, más conocido como «el pederasta de Astillero», durante uno de sus juicios, en una imagen de 2009larazon

El «pederasta de Astillero» ha sido detenido en los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid después de que se negara a pasar por un control de seguridad y discutiera con un agente.

Marcelino Fernández Arnáiz, de 64 años, conocido como "el pederasta de Astillero"y considerado como uno de los delincuentes sexuales con mayor historial de abusos a menores en España, ha sido detenido en Madrid por una reclamación judicial por violencia doméstica, aunque ha quedado en libertad sin medidas cautelares.

Fuentes policiales y jurídicas han explicado a Efe que Fernández Arnáiz fue arrestado ayer en los juzgados de Plaza de Castilla a los que acudió para presentar documentación por una denuncia por un robo en un domicilio cuando, en la espera para pasar los filtros de seguridad de los juzgados, se quejó y enfrentó a los vigilantes.

Agentes de la Unidad adscrita de Policía Nacional en estos juzgados comprobaron que el hombre tenía en vigor una requisitoria judicial pendiente del juzgado de instrucción número 4 de Santander por un caso de violencia doméstica, por lo que le detuvieron.

El juzgado de instrucción número 54 de Madrid, de guardia ayer de diligencias, acordó su puesta en libertad sin medidas cautelares pero a disposición de lo que determine el juzgado cántabro.

Marcelino Fernández Arnáiz es un pederasta multirreincidente que lleva más de dos décadas entrando y saliendo de prisión por abusos a menores, a los que suele abordar en lugares públicos ofreciéndoles golosinas.

Su última condena se remonta a 2009 cuando la Audiencia de Cantabria le impuso nueve años de cárcel por haber abusado de una menor en Santander a los tres días de haber abandonado la prisión de Dueñas (Palencia), tras cumplir cinco años por unos hechos similares.

Marcelino Fernández Arnaiz, más conocido como 'el pederasta de Astillero', localidad cántabra de la que es oriundo, tiene numerosos antecedentes de agresión sexual a menores desde el año 1980 (1983, 1986, 1990, 1999, 2000, 2002, 2003 y 2008) y ya en otras ocasiones volvió a abusar de menores una vez salía bien de prisión o del psiquiátrico.

Así ocurrió la penúltima vez que fue condenado a cinco años de cárcel por la Audiencia Provincial de Cantabria, en junio de 2005, por agresión sexual a una niña de seis años en Torrelavega, delito que cometió tres meses después de cumplir el tiempo de estancia en la institución mental donde estaba recluido.

Entonces, la Audiencia de Cantabria acordó aumentar la prisión preventiva hasta el máximo permitido, es decir la mitad de la condena. El pederasta cumplió íntegramente la condena de cinco años que le fue impuesta, dado que llevaba preso por esta causa desde de julio de 2003, y salió de la prisión de Dueñas (Palencia) el 20 de agosto.

En el fallo se ponía de manifiesto que Marcelino Fernández tiene un coeficiente intelectual medio-bajo, sin retraso mental, pero "con falta de interiorización de reglas morales y sociales, pérdida de control de impulsos, trastorno secular de tipo parafílico"y "comportamientos conflictivos de larga duración"que modifican "ligeramente"su capacidad intelectual y volitiva.

Tres días después de abandonar la cárcel de Dueñas, en agosto de 2008, fue detenido de nuevo por agredir sexualmente a una niño de 6 años en Santander. Según la sentencia, que le condenó en 2009 a nueve años de prisión, propuso a tres niños invitarles a golosinas, y se acercó a una tienda a comprárselas.

Posteriormente, dos de los niños se fueron a jugar y Marcelino se quedó con una de ellos, de 6 años, a la que intentó tocar y quitar la ropa. La niña opuso resistencia y sus lloros y gritos alertaron a un vecino, que lo vio todo y recriminó su actitud a Marcelino, que se dio a la fuga.

El fallo considera que el 'pederasta de Astillero' no padece patología psicótica o afectiva mayor, y que su capacidad intelectual se encuentra dentro del rango de la normalidad, por lo que tiene capacidad para diferenciar entre el bien y el mal. Así lo determinaron el informe médico forense y el psicológico, que sí admitieron que padece un trastorno disocial de la personalidad, inteligencia límite --con coeficiente normal bajo-- y paidofilia.