España, a la cola europea de las ayudas a la familia

El Instituto de Política Familiar insta a reconocer legalmente el «mobbing» maternal y promover horarios flexibles.

Coincidiendo con el XXII Aniversario del Día Internacional de la Familia, el Instituto de Política Familiar (IPF) ha presentado un informe sobre la evolución de la misma en España durante el año 2016. A pesar de que se ha abordado una gran variedad de temas, el foco ha estado puesto en las políticas familiares de nuestro país.

Según el estudio, mientras que en Europa se destina de media a la familia el 2,2% del PIB, España dedica tan sólo el 1,3%. Otro dato revelador es que del número total de prestaciones sociales, sólo el 5,1 están destinadas a la familia. Para Martínez- Ado, se trata, a todas luces, de una inversión enormemente insuficiente. Considera que el aporte económico de lasprestaciones es «irrisorio» y que “las medidas para acceder a ellas son muy restrictivas». Atendiendo a los datos del informe, 9 de cada 10 familias no tienen derecho a recibir este tipo de ayudas por superar los límites de ingreso y España es el país de la UE que concede menos prestaciones.

Eduardo Hertfelder de Aldecoa, presidente del IPF, ha recordado que «sin niños, no hay pensiones» y que si no se apoya a las familias puede producirse «la quiebra del Estado del Bienestar tal y como lo conocemos». Por este motivo, la maternidad es otro de los asuntos centrales del informe. Según cuenta Mariano Martínez-Ado, vicepresidente del IPF, se dan muchos casos de mobbing contra las mujeres por el mero hecho de decidir quedarse embarazadas, dado que todavía “existe mucha discriminación laboral en torno a la maternidad». Asimismo, la conciliación continúa siendo una utopía tanto para madres como para padres.

El vicepresidente del IPF afirma que no hay organismos adecuados y que sería necesario crear en nuestro país un Ministerio de Familia, ya que «se necesita un cambio drástico de perspectiva social y política. Si las Administraciones no hacen nada, no pueden darse cambios. No se trata de que el Estado decida qué es la familia, sino de que se den pasos reales. Hay mucha verborrea pero pocas medidas concretas».

Por su parte, Hertfelder ha recalcado que “no es una cuestión ideológica» y ha instado a no olvidar el peso que la familia ha tenido durante los años de recesión económica, ya que considera que «a pesar de los vaivenes y la dureza de la crisis, ha sido el colchón de amortiguamiento de la crisis. Cuando el Estado ha abandonado a los parados, ellos han recurrido a la familia».

Asimismo, desde el IPF instan a que los políticos, de cara a las próximas elecciones, tengan en mente la importancia de la familia. «Cada vez estamos más lejos de Europa. La familia no puede permitirse un año más estando olvidada por parte de las Administraciones y los partidos políticos: hagan de la familia su prioridad”.