Cataluña

Cataluña recibirá 25 millones en programas de calidad educativa

- La consejera Rigau plantó al ministro, pero no apreció ser la segunda región con más ayudas de cooperación territorial. -El ministerio de Educación repartirá 159,56 millones en programas autonómicos sobre calidad

3 - Ataque mediático. Antes de dejar el Ministerio, atendió a los periodistas, lanzó nuevas consignas contra Wert y no quiso posar ante el escudo de España
3 - Ataque mediático. Antes de dejar el Ministerio, atendió a los periodistas, lanzó nuevas consignas contra Wert y no quiso posar ante el escudo de Españalarazon

«No hay margen de negociación». Sentencia y mutis por el foro. El pasado martes, la consejera catalana de Educación, Irene Rigau, no atendió a razones. Centrada en los ataques al ministro José Ignacio Wert por el borrador del anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que sitúa al catalán como una asignatura «de especialidad» y no troncal como hasta ahora, se limitó a denunciar la «discriminación» a la que es sometida Cataluña. Sin embargo, la realidad se impone a esta visión de Rigau.

La prueba está en los llamados Programas de Cooperación Territorial que tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros en breve y que cuenta con el visto bueno de todas las comunidades autónomas. Así, según ha podido confirmar LA RAZÓN, de los 159,56 millones de euros que el Ministerio de Educación dedicará a estos planes, 25,14 millones se destinarán a Cataluña, la segunda partida más importante de las 17 autonomías, sólo por detrás de Andalucía. De esta manera, la Generalitat catalana verá cómo sus centros de enseñanza reciben el 15,76 por ciento de la inversión en estos programas que buscan fomentar la mejora de la calidad del sistema educativo, cinco puntos por encima del presupuesto del que dispondrán las autonomías que cuentan con gobiernos populares como Madrid o la Comunidad Valenciana.

Precisamente en la reunión en la que Rigau escenificó su plante ante el resto de consejeros, el ministro Wert confirmó la continuidad de estas iniciativas y dio cuenta del presupuesto destinado a cada una de ellas. Todos los responsables autonómicos dieron su visto bueno. Tal fue la acogida que, en el caso el consejero balear de Educación, Rafael Bosch, no dudó en celebrar la continuidad de estos programas a través de su perfil de Twitter, calificándolos de «buenas noticias». Rigau, a pesar de ser consciente de la inyección económica que suponen estos programas para su comunidad, calló.

Lo cierto es que, al desglosar las partidas de estos planes, en todos y cada uno de ellos Cataluña se presenta como la segunda en recibir más apoyo de las arcas públicas del Estado. Así, el conocido plan PROA (Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo), que incluye todos aquellos recursos orientados a incentivar a los alumnos que viven en situaciones de riesgo de exclusión social o marginación, destina a las cuatro provincias catalanas 10,61 millones de euros, el mismo presupuesto con el que contarán para este fin otras cinco autonomías juntas: Castilla y León, Galicia, Extremadura, Asturias y Cantabria.

En total, el Ministerio de Educación repartirá a través del PROA 60 millones de euros, a los que hay que sumar los 40,5 millones para el programa de reducción del abandono escolar temprano –Cataluña recibirá 10,6–, así como los 11,35 millones destinados a fomentar el aprendizaje de las lenguas extranjeras. No se quedan atrás los 30,7 millones que se repartirán en ayudas a las familias para libros de texto en todo el territorio nacional.

Formación profesional

Forman parte también de los Programas de Cooperación Territorial los 17 millones de euros ya aprobados por el Consejo de Ministros el pasado viernes para reforzar una de las apuestas del Wert: la Formación Profesional. Así, con esta inversión se busca la implementación del procedimiento de reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas por la experiencia laboral, y vías no formales de formación, así como para el desarrollo de acciones destinadas al fomento de la calidad.

Eso sí, el equipo de José Ignacio Wert, dentro de la máxima de fomentar la autonomía de los colegios que promueve el borrador de la reforma educativa, propiciará un cambio significativo en la gestión de estos recursos. Así, no serán las comunidades autónomas quienes gestiones estos programas, como se venía haciendo hasta ahora. Serán los propios centros quienes presenten sus proyectos para mejorar los resultados académicos, que serán concedidos bajo lo que se conoce como criterio de «concurrencia competitiva», esto es, evaluados bajo los mismos criterios, con las mismas oportunidades para los proyectos, y adjudicando las ayudas a aquellos que hayan obtenido mayor valoración, dentro del presupuesto disponible. Con el fin de que este esfuerzo de financiación no caiga en saco roto, desde Educación se pondrán en marcha las herramientas correspondientes para comprobar y garantizar los resultados de las iniciativas.

Desmontando el circo de Rigau

1 - No al diálogo.

La consejera Rigau llegó a la Conferencia Sectorial el martes después de negarse a reunirse para estudiar la reforma el día anterior.

2 - Plante.

La consejera abandonó la reunión con Wert con el pretexto de que el catalán vaya a dejar de ser una asignatura troncal.

3 - Ataque mediático.

Antes de dejar el Ministerio, atendió a los periodistas, lanzó nuevas consignas contra Wert y no quiso posar ante el escudo de España

La Generalitat destina 1,8 millones en dos años para «catalanizar» al alumno extranjero

Uno de los puntos del borrador de la reforma educativa presentada por el ministro Wert que más ampollas levanta en el seno de la Generalitat de Cataluña es el que recoge que los gobiernos autonómicos tendrán que pagar la escolarización en los centros privados de aquellos alumnos que no encuentren una oferta en la lengua vehicular, esto es, en castellano. «Hay que garantizar en todas las etapas educativas obligatorias que las lenguas cooficiales sean ofrecidas en las distintas asignaturas en proporciones equilibradas en el número de horas lectivas», señala el texto, un artículo que desató también el enfado de la consejera. Entre otras cosas, porque este desembolso podría mermar las partidas que cada curso escolar destina el Gobierno catalán precisamente a que los colegios concertados lleven a cabo la correspondiente labor de «acogida y aprendizaje» orientada a que los alumnos extranjeros de nueva incorporación se empapen de la lengua catalana. Sólo durante el curso 2010/2011, el Ejecutivo de Artur Mas repartió entre los colegios en torno a 1,09 millones de euros. Para el pasado curso, y debido a los ajustes de la crisis, se redujo esta subvención a 750.000 euros. La Generalitat no ha publicado la partida destinada a estos menesteres para el presente curso.