Lotería de navidad

Valencia

El décimo «a la carta» atrapa la suerte

40 localidades premiadas en 26 provincias. Los billetes electrónicos llevaron el segundo premio a toda España

El décimo «a la carta» atrapa la suerte
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J. Beltrán -Madrid

No tiene el atractivo del boleto tradicional, con el retablo de Villavicencio de los Caballeros aderezando el número ansiado, pero a quienes portaban ayer el 69.362 en un sobrio recibo impreso en tinta negra poco les importaba el detalle artístico. Y es que el Segundo premio del Sorteo del Niño se marcó un «tour» millonario por 26 provincias del país gracias a que gran parte de los boletos se vendieron a través de máquina expendedora, un método que permite comprar décimos a la carta que no están disponibles a simple vista en la ventanilla de la administración, pues estas máquinas están situadas en distintos puntos de venta, como bares, quioscos o centros comerciales. Así, por vía electrónica se selló el único décimo vendido en la librería Popeye de Burgos, el que se adquirió en un estanco de Alzira (Valencia), otro en un restaurante de Almagro (Ciudad Real) o el que se emitió desde El Bar Ateneo, en la localidad de Oural, en Sarria (Lugo). Lo mismo ocurrió en Candeleda, donde la terminal repartió dos décimos a una madre y su hijo, vecinos de la localidad abulense. Este sistema de venta arrancó en 2010 y el porcentaje de compras en este formato apenas supera el 7% del total. Intuición convertida en millones o cómo llevarse el premio de una forma todavía más aleatoria que dejándolo en la mano inocente de la lotera. De ello da fe Juan Cruz, un parado de 39 años que selló su boleto ganador en el bar Peñascal de la localidad vallisoletana de Íscar. La suerte le ha sonreído a él y sólo a él en todo el pueblo. «Llevo toda la vida sellando aquí la quiniela y nunca me había tocado nada así», reconocía a Ical. El ganador compró su décimo el 2 de enero, y pidió expresamente a la propietaria del bar, Manuela, «un número que empezara en 6 y acabara en 2», fruto de una premonición.

Máquinas aparte, la provincia de Zaragoza ha sido la que más dinero repartió, casi diez millones de euros del segundo premio: una serie en la única administración de Belchite y doce en la número 48 de la capital aragonesa. El Niño también dejó más de seis millones de euros en Cataluña del segundo y tercer premio. De hecho, en Puigcerdá (Gerona) cinco de los diez décimos premiados fueron adquiridos horas antes del sorteo cuando la administración pensaba que tendría que devolverlos. El segundo premio también quiso colarse en todas las provincias andaluzas, salvo Jaén, donde, sin embargo, cayó una parte del tercero, en la localidad de La Puerta de Segura. Así, en Luque (Córdoba), cuatro de los diez afortunados estaban en el campo, en plena recogida de la aceituna, mientras los alumnos del colegio de San Ildefonso cantaban su premio. En la administración «El Greco» de Los Yébenes, propiedad del alcalde del pueblo, Pedro Acevedo (PP) y de su esposa, Teresa Piequeras, se vendió una serie de diez décimos, aunque la lotera se encontraba sola en el despacho cuando han llegado los periodistas, por donde no había pasado a esta hora ningún agraciado. «Dijimos que como era el año Greco, teníamos que dar un premio al llamarnos así», comenta Teresa.