El faraón: patizambo y fruto de un incesto

Un reportaje de la BBC realiza una autopsia virtual a la momia de Tutankamón y concluye que estaba lleno de defectos físicos y que probablemente murió por causas genéticas

«Despacio, desesperadamente despacio para los que lo contemplábamos, se sacaron los restos de cascotes que cubrían la parte inferior de la puerta en el pasadizo y finalmente quedó completamente despejada frente a nosotros. El momento decisivo había llegado. (...) Por un instante, que debió parecer eterno a los otros que estaban esperando, quedé aturdido por la sorpresa y cuando Lord Carnarvon, incapaz de soportar la incertidumbre por más tiempo, preguntó ansioso: ‘‘¿Puede ver algo?’’, todo lo que pude hacer fue decir: ‘‘Sí, cosas maravillosas’’». Así fue cómo el británico Howard Carter describió el que es uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX. Aquel 4 de noviembre de 1922 tuvo lugar uno de los episodios más sensacionales de la historia de la egiptología. La tumba de Tutankamón no había sido tocada en 3.000 años. Aquel sarcófago dorado proyectaba una imagen de majestuosa belleza y poder. Pero, en realidad, el rey Tut tenía dientes de conejo, un pie zambo, caderas de mujer y pechos poco masculinos. Con más de 2.000 ordenadores, el investigador Albert Zink, del Instituto de Momias y el Hombre de Hielo (Italia), ha realizado una autopsia virtual a la momia que saca a la luz la imagen menos favorecedora del joven faraón que aún hoy sigue fascinando al mundo.

Fallecido en la veintena

Su trabajo protagoniza un reportaje que la BBC emitirá el domingo. Hasta entonces no se desvelarán con detalles las verdaderas causas de su muerte. Aunque ayer se adelantó que, lejos de la conspiración de un asesinato, teoría que durante décadas se dio prácticamente por válida, los motivos que explican por qué murió tan joven se deben más bien a causas genéticas. Y es que Tutankamón fue fruto de un incesto. Un análisis genético conjunto de la familia apoya la evidencia de que sus padres eran hermanos. Los científicos creen que esta relación fraternal entre sus progenitores fue la causante de sus discapacidades físicas, provocadas por desequilibrios hormonales, que más tarde acabaron con su vida a corta edad, se piensa que a los 19 años.

Las relaciones entre hermanos en el Siglo XIV a.C no estaban mal vistas y tampoco se sabía nada sobre las implicaciones para la salud que esto podía acarrear en la descendencia. El profesor de cirugía en el Imperial College de Londres, Hutan Ashrafian, explicó al «Daily Mail» que varios miembros de su familia parecían haber sufrido dolencias explicables por desequilibrios hormonales. «Gran cantidad de sus predecesores vivieron hasta una edad muy avanzada. Sólo en su línea inmediata morían temprano y cada vez antes en las siguientes generaciones», señaló.

Aunque varios mitos han sugerido también a lo largo de los años que la muerte se debió a un accidente con un carruaje, la nueva investigación apunta a una enfermedad hereditaria como factor principal. Además, los expertos defienden que con su pie zambo le habría sido imposible participar en las carreras. En este sentido, el radiólogo egipcio Ashraf Selim indica que «la autopsia virtual muestra que los dedos de los pies son divergentes, es decir, que tenía un pie cavo», una situación que, a su juicio, debió «condicionar su vida» y causarle verdaderos dolores. La evidencia de las limitaciones físicas del Tutankamón también es respaldada por 130 bastones usados que se encontraron en su tumba. Aunque el rey Tut fue un faraón menor, que gobernó sólo durante un corto tiempo en Egipto, la suya fue la única tumba del Valle de los Reyes que llegó al siglo XX sin ser saqueada. Se entiende, por tanto, que el descubrimiento de su sarcófago marcara el punto de partida de una leyenda que hoy perdura, así como el misterio sobre la maldición que echó sobre quienes descubrieran su tumba. Lord Carnarvon, que desde 1907 había financiado todos los trabajos que llevaron al hallazgo, murió tan sólo un año después de que el arqueólogo Carter quedara maravillado por lo que vio en aquella sala. A principios de este año, egiptólogos de la Universidad Americana de El Cairo exploraron algunos de los rituales funerarios más extraños descubiertos en la tumba, incluyendo el hecho de que el pene fuera embalsamado en un ángulo de 90 grados, la única momia que se ha encontrado así. Los expertos concluyeron que esto pudo realizarse con el propósito de hacer creer que el rey pareciera como Osiris, el dios del inframundo, en un intento de asustar a los revolucionarios religiosos.