La policía investiga la versión del marido de la española desaparecida en México

El portavoz de seguridad pública en Tamaulipas repasa la última hora del caso en una entrevista con LA RAZÓN.

El rastro de Pilar Garrido, desaparecida en Tamaulipas, se enfría tras casi 20 días. Sin que se tengan noticias de los supuestos captores, no hay modo de confirmar la versión de los hechos aportada por Jorge Fernández, marido de la víctima y único testigo del presunto secuestro. Un caso con muchos interrogantes que repasamos en una entrevista en exclusiva a LA RAZÓN con Luis Alberto Rodríguez, portavoz de seguridad pública en Tamaulipas y una de las personas que trabajan por aportar algo de luz sobre el paradero de la española.

«Desde el 3 de julio se han realizado seis grandes operativos de búsqueda, con grupos de entre 80 y 100 personas, apoyados por unidades caninas y un helicóptero, que están recorriendo edificios abandonados y diferentes lugares en cinco municipios y dos localidades, donde podrían haberse desplazado de acuerdo con las declaraciones aportadas por el marido. Aunque hasta ahora no se ha encontrado nada», asegura Rodríguez. En las últimas horas los esfuerzos se han centrado en los municipios de Abasolo y Soto la Marina, muy cercanos a la playa donde la familia había estado descansando los días previos a la desaparición de Pilar.

Casi un día en denunciar

Mientras el presunto secuestro no pueda ser confirmado, los investigadores están intentando reconstruir las horas previas a la denuncia de los hechos. Mucho se ha especulado sobre el tiempo que tardó el marido de Pilar en denunciar su desaparición. Según Luis Alberto Rodríguez: «La denuncia llegó un día después, bueno en realidad hablamos de unas horas después. Los hechos ocurrieron el 2 de julio a las 18:00 de la tarde y hacia la mañana del día 3 él denuncia los hechos». Pero, ¿qué hizo Jorge Fernández en esas horas?

Las autoridades mexicanas ya negaron que se hubieran encontrado restos de sangre en el vehículo donde viajaba la familia pero, según recogen varios medios, el marido pudo haber lavado el coche antes de denunciar los hechos. Ante estas nuevas acusaciones, Rodríguez responde: «Todavía esperamos los resultados de algunas pruebas, pero no podemos entrar en detalles de cuestiones que son parte de la investigación».

Según declaró el pasado martes la Procuraduría de Tamaulipas en un comunicado, «Jorge Fernández ha estado colaborando en las investigaciones, dando acceso a diversos bienes propiedad de la víctima cuyos resultados están en proceso». A falta de conocer esos resultados, todas las hipótesis siguen abiertas, no hay pruebas concluyentes en contra del marido de Pilar, si así fuera, ya estaría detenido.

También se está entrevistando, «a personas que pudieron tener conocimiento de los hechos», precisa Luis Alberto Rodríguez. Personas que supieron del presunto secuestro antes de que fuera denunciado ante las autoridades. Si la versión de los hechos expuesta por Jorge Fernández plantea alguna incongruencia es algo que el portavoz de seguridad no puede desvelar, pero sí matiza que «inicialmente el marido habló de un grupo de secuestradores, pero ahora se sabe que sólo fueron dos jóvenes armados». Y envía un mensaje para la familia de Pilar: «La búsqueda continúa, éste es un compromiso del Gobierno del Estado».