Estados Unidos
El spoiler en directo de «Making a murderer»
Brendan Dassey y su tío, Steven Avery, fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de una fotógrafa. Tras emitirse la serie de Netflix, el juez ha anulado la condena de Dassey
La historia se hizo conocida cuando fue emitida en «Making a murderer» («Fabricando a un asesino», en español), una serie documental estadounidense, estrenada por Netflix, y que puede verse a través de Internet. En esta producción se indagaba en la historia de Steven Avery, que estuvo 18 años en prisión por la agresión sexual e intento de homicidio de Penny Beerntsen. Fue exonerado en 2003, gracias a las pruebas de ADN. Sin embargo, en 2005, cuando luchaba por limpiar su nombre y conseguir una millonaria indemnización por los años que permaneció recluido, fue detenido de nuevo por su relación con el asesinato de una fotógrafa local, Teresa Halbach. Y, junto a él, su sobrino, Brendan Dassey, considerado coautor del crimen. En esta afamada producción se ponía «en duda» el proceso legal del caso de Dassey y Avery y que les llevó a ser condenados a cadena perpetua. No en vano, se aseguraba que el testimonio de Dassey, que fue crucial en la decisión del juez, había sido obtenido por medios tachados de poco ortodoxos.
Y ésta parece haber sido la clave por la que el juez federal William Duffin de Wisconsin ha ordenado la anulación de la condena de Dassey. De esta forma, podría ser puesto en libertad en apenas 90 días a menos que los fiscales presenten una apelación. No en vano, la decisión del magistrado atiende al argumento de los abogados de Dassey, que establecen que se obtuvo la confesión de Dassey bajo coacción.
Cuando fue detenido, Dassey, que entonces tenía 16 años, confesó ayudar a su tío Steven a llevar a cabo la violación y asesinato de Halbach, de 25 años, en la localidad de Manitowoc (Wisconsin). Los agentes encontraron en un desguace los restos de la reportera gráfica, que había sido contratada en principio para fotografiar un coche con la intención de anunciarlo en una revista. El cuerpo había sido descuartizado y el vehículo de Avery estaba salpicado de múltiples manchas de sangre.
Con todo, el juez acordó el pasado viernes anular la sentencia de cadena perpetua por homicidio intencionado en primer grado, mutilación de un cadáver y asalto intencionado en segundo grado. El juez ha basado su decisión en cómo se llevó a cabo el interrogatorio en el que Dassey confesó. Durante un periodo de tres horas, en el cual los investigadores le hicieron diferentes preguntas, Dassey, entonces menor de edad y con un coeficiente de un niño de 12, respondió con apenas unas palabras. Su relato fue creciendo a medida que se desarrolló el interrogatorio hasta que se autoinculpó en la violación y asesinato de Halbach.
Esta confesión, además, se produjo sin la presencia de ninguno de sus padres o adulto. Y, según el escrito del juez, «los investigadores explotaron la ausencia de adultos para hacerle creer que se preocupaban por sus intereses». El juez también ha tenido en cuenta que «el hecho de la capacidad intelectual de Dassey esté por debajo de la media le hace más susceptible a las presiones».
A la vez, Duffin considera que la conducta del representante legal de Dassey fue «indefendible». Criticó que Len Kachinsky, abogado de oficio, pasase más tiempo con los periodistas que con su cliente. Durante las tres primeras semanas, Kachinsky estuvo un total de 10 horas con los reporteros que cubrieron el caso, mientras que sólo compartió una hora con Dassey, según el juez federal. Precisamente, Kachinsky fue objeto de duras críticas por parte de los espectadores que vieron la serie documental en Netflix, al tiempo que cuestionaron su conducta durante el proceso.
Algunos de los allegados de los implicados ya se han pronunciado sobre esta última vuelta de tuerca en el «caso Avery». En declaraciones a la cadena TMZ, Jodi Stachowski, ex novia del principal acusado, ha celebrado la decisión del juez en lo que respecta a Dassey, pero teme que Avery pueda quedar libre, pues cree que Halbach fue asesinada por él. Por su parte, Chuck, hermano de Avery, manifestó que «no celebrará nada hasta que Steven no salga de prisión». Otras de las irregularidades mostradas en el documental conciernen a la manipulación de las muestras de ADN de Avery o a la elección del jurado que lo condenó, formado por autoridades de Manitowoc.
¿Habrá ahora segunda parte?
Las directoras Moira Demos y Laura Ricciardi dedicaron diez años al proyecto de «Making a murderer». Pese a la ausencia de personajes clave, como la del fiscal Ken Kratz, reunieron 700 horas de material en el que diseccionan los métodos policiales y la deontología de las autoridades. Su impacto ha sido tremendo: cientos de miles de personas han firmado una petición de indulto de Avery dirigida al presidente Obama. Tras el éxito y las últimas novedades, es muy posible que continúen con su proyecto. «Como hemos hecho durante los últimos diez años, vamos a seguir documentando esta historia a medida que se desarrolla, y continuaremos a donde quiera que nos pueda llevar», aseguraron tras conocer la noticia.
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