Feminismo

Ellas cada vez más feministas y ellos, más controladores

Esta es una de las conclusiones que se extraen del “Barómetro Juventud y Género 2019” del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad

Manifestación del día internacional de la mujer el pasado 8 de marzo / Jesús G Feria
Manifestación del día internacional de la mujer el pasado 8 de marzo / Jesús G Ferialarazon

Esta es una de las conclusiones que se extraen del “Barómetro Juventud y Género 2019” del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad

El feminismo parece estar está avanzando. El movimiento por la igualdad de género se hace eco entre una juventud cada vez más concienciada con este problema impregnado en la sociedad.

Un estudio lanzado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, muestra como el 49% -casi la mitad- de los jóvenes se consideran feministas. Un dato que parece arrojar optimismo en cuanto a igualdad se refiere, pues tan solo un 34, 8% se mostraba a favor según el mismo estudio hecho en 2017.

EL CONTROL, NUEVA FORMA DE “AMAR”

Sin embargo, este avance feminista se debe matizar. En el sector masculino, parece estar normalizándose el hecho de mirar el móvil a la pareja como forma de control “si piensas que te esta engañando”. Un hecho que parece denotar que aumenta la desconfianza en la pareja por parte de los hombres. Pese que el porcentaje no es muy elevado, -un 16,5%-, esta situación ha aumentado respecto al 2017, con un 14,5%. Pero no solo el control del móvil parece ser un retroceso, sino que a ello se suma la vestimenta. Un 15% de los jóvenes varones ve con buenos ojos que su pareja se vista como a él le agrada para así evitar “confrontaciones innecesarias”. En cuanto a los celos, un 25% de los chicos lo ven como un punto positivo en la relación. Un dato que apenas varía respecto a 2017, donde era un 24%.

El estudio también muestra cómo un 70% de los jóvenes se han sentido discriminados alguna vez en su vida cotidiana. Aunque de nuevo, son ellas quienes salen más perjudicadas: Y es que, son la mitad de ellas quienes lo afirman frente a un 20% en el caso de los varones. La calle parece ser el lugar donde más se produce esta discriminación: un 52,4% lo han sufrido en el trato con la gente, mientras que un 29% de los chicos también han experimentado esta misma situación.

El ámbito laboral es otro de los focos de acoso y discriminación para las mujeres, al igual que bares, tiendas y otros lugares de ocio, siendo un 43,2% y un 33% respectivamente. Los chicos por su parte, señalan el trato con la policía como otra de las situaciones de esta discriminación. Hasta un 23,9% lo atestiguan, mientras que un 23,6% lo han sufrido por parte de las Administraciones Públicas. Un 36,8% de las chicas tacha de inadmisible este tipo de “halago”, mientras que es un 28% de los jóvenes masculinos quienes lo ven inaceptable. Estos datos han variado desde 2017, donde eran los varones los más propensos a rechazar estas prácticas de seducción.

EL ÁMBITO LABORAL, FOCO DE DESIGUALDAD

Pese a todo, el ámbito laboral parece seguir siendo el foco que mayores desigualdades genera entre hombres y mujeres. El punto de mayor fricción es el salario que pueden llegar a percibir unos y otras. Un 61% de las jóvenes apuntan a la discriminación por sueldo en este escenario laboral. Aunque no es el único problema con el que se encuentran. Las dificultades a la hora de encontrar empleo sumado a las complicaciones por ganar dinero son otros dos temas en los que la desigualdad es más palpable. Pero no solo es la oportunidad laboral lo que denuncian las jóvenes, sino la responsabilidad que pueden llegar a tener en un puesto de trabajo. Un 54,6% opinan que para un chico es más fácil optar a puestos de mayor relevancia. En cuanto al tipo de profesión, parece que siguen existiendo algunos estereotipos . El 32% de los jóvenes opinan que la rama asistencial-sanitaria es la que más se adecua para las mujeres, dejando los trabajos más enfocados a ingenierías para los hombres, con un mismo porcentaje de apoyo.

Respecto a las relaciones de pareja, no tiene la misma visión el sector femenino y el masculino. Un 42% de las mujeres lo consideran bastante o muy importante, mientras que un 48% de los hombres lo ven así. Pero esta percepción también es diferente respecto al 2017, donde el porcentaje masculino superaba la mitad, con un 51,3% y el de las mujeres se quedaba cerca con un 48,8%. Sin embargo, si hay un punto en el que los jóvenes parecen estar de acuerdo es en la idea de futuro. Un 68% del total lo divisan en pareja y con hijos. Aunque ese futuro en familia se podría ver truncado con el repartimiento de las tareas del hogar. Pese a que es mayor la percepción igualitaria de dicha división de responsabilidades domésticas, un 43% de las mujeres piensan que recaen en las chicas, frente a un 30% de hombres que tienen esa misma visión.

La presión siempre es un factor que afecta a todos. Sin embargo, no lo hace por igual en hombres y mujeres. “No defraudar a otras personas” es una de las causas de la presión que los y las jóvenes pueden sentir, aunque son las mujeres quienes parecen tenerlo más en consideración con un 53%, en detrimento del 41% masculino. Aunque la mayor percepción se tiene en un posible éxito laboral y académico. En esta línea, parece que hay una cuestión donde esa presión aumenta de manera exponencial en los hombres: ligar. Este tema parece preocupar mucho más a los varones, pues un 46,3% lo ve un motivo de presión. No así las mujeres, de las cuales tan solo el 17,9% tiene esta desazón.

En definitiva, siguen existiendo muchas diferencias entre hombres y mujeres y por lo general, son estas últimas las más perjudicadas. El control en la pareja parece que es uno de los puntos que más alarma genera, tal y como señala Beatriz Martín Padura, Directora General de Fad: “L”.