Bilbao

«Era un poco iluminado»

La madre de un alumno que acude a clases de Kung-fu en el gimnasio donde este pasado sábado fue agredida brutalmente una mujer ha dicho que el dueño del local, maestro shaolin que se encuentra detenido por la agresión, era "un poco iluminado, por su forma espiritual de hacer los ejercicios y sus saludos", aunque "sin nada más que sospechar".

En declaraciones a Europa Press, la mujer ha explicado que su hijo asiste a clases de kung-fu desde hace dos años y ha asegurado que en el gimnasio hay "profesores estupendos", pero no conoce al detenido mas que "de las fotos de exhibición que hay en la entrada"del establecimiento porque "hay dos profesores"y el detenido "venía muy de vez en cuando a hacer algún tipo de exhibición".

"Nunca le he visto, pero hay otros profesores en este gimnasio que son estupendos, perfectamente válidos y que están pagando por este individuo", ha lamentado.

La mujer, que ha declarado estar "horrorizada porque han encontrado otro cuerpo ahí", ha dicho estar también sorprendida de que "a una persona se le haya ido la cabeza y haya cometido un montón, o por lo menos un crimen", porque los ertzainas "están revisando para ver si hay más".

Según ha recordado, el gimnasio fue antes un club de judo durante muchos años y "con mucho prestigio, con muy buenos judokas", pero los propietarios se jubilaron y alquilaron el local. "Vi que había kung-fu, que son serios, que hay otra gente que hace yoga y conozco bastantes personas que vienen a este gimnasio y sin ningún problema, con decoración oriental, en plan espiritual, en silencio, pero un gimnasio normal y corriente", ha explicado.

Por otra parte, agentes de la Ertzaintza custodian desde primeras horas de la mañana el domicilio del maestro shaolín.

La puerta del domicilio, un cuarto piso del número 5 de la calle Iturriza, se encuentra precintada. En su buzón se puede leer su nombre y entre paréntesis figura su profesión: "Antropólogo".

Uno de los vecinos del portal ha descrito a su vecino como una persona "mística"e "insociable". "No se trataba con ninguno. Ni te saludaba. Entraba siempre de madrugada y salía a las diez y pico (del día). No se trataba con nadie. No asistía a reuniones y cuando le tocaba ser presidente no había forma de contactar con él, pasaba olímpicamente de todos los cargos y de poder encontrarte y hablar de cualquier obra o lo que fuere. Eso sí, pagaba normal y corriente", ha añadido.

Según este vecino, era una persona que solía regresar a su domicilio "muy tarde", en torno a las dos de la madrugada. La casa, ha explicado, "la tiene llena de aparatos de saltos, y bicicletas estáticas".

También le molestaba "muchísimo", ha explicado el vecino, todos "los follones"que se producen los viernes, sábados y domingos de madrugada en su calle, en la que hay varios locales nocturnos y está la gente fuera. "No te dejan ni dormir ni nada, y eso le molestaba. Les tiraba cosas", ha concluido.