España, en datos

El Índice Global de Envejecimiento 2013 sitúa a España en el puesto 22 entre los mejores países para envejecer. Para realizar esta clasificación han utilizado indicadores como la cobertura de las pensiones, la tasa de pobreza, el bienestar relativo, el PIB per cápita o la esperanza de vida a los 60 años. De esta manera, nuestro país obtiene una media del 67,6 por ciento, muy lejos del 89,9 de Suecia, el 89,8 de Noruega o el 89,3 de Alemania.

El mejor dato es el referido a las pensiones, que cubre al 89,9 por ciento de las personas mayores de 65 años. El bienestar relativo, que refleja el poder adquisitivo de los mayores respecto al resto de la población es del 85,9 por ciento. En este mismo punto, estima que el 16,6 por ciento de las personas mayores tienen ingresos inferiores a la media nacional. Con todo lo anterior, establece que el Produco Interior Bruto per cápita asciende a 26.900,6 dólares (19.876.41 euros).

En lo que respecta a la salud de los españoles, la esperanza de vida para las personas mayores de 60 años es de 25 años, de los que vida saludable son 19. Asimismo, refleja que el 66,7 por ciento de los mayores de 50 años consideran que sus vidas tienen un propósito o significado importante en relación a la opinión que tienen las personas de 35 a 49 años.

En el ámbito de la educación y el empleo, el 43,6 por ciento de población entre 55 y 64 años tiene un empleo, cifra que cae dos décimas si se calcula el porcentaje de población con más de 60 años con educación secundaria o superior.

Finalmente, uno de los aspectos más relevantes de las personas mayores es su capacidad para relacionarse, la satisfacción con su trayectoria vital y su relación con el entorno. En este punto, el 92 por ciento de las personas mayores de 50 años cuentan con familiares o amigos con los que pueden contar si lo necesita; el 71 por ciento de las personas de esta edad se sienten seguras andando solas de noche en la ciudad o área en la que viven; el 78 por ciento reconoce que están satisfechos con la libertad de elección en sus vidas; y el 77 por ciento aprueban el sistema de transporte público local.