Brote de ébola
España pedirá a EE UU la terapia experimental si hay evidencias de su utilidad
España solicitará a Estados Unidos la terapia experimental contra el ébola que están recibiendo los dos sanitarios estadounidenses repatriados, y cuyos síntomas parece que mejoran con este tratamiento, cuando haya "evidencias científicas"de su utilidad. Así lo ha asegurado en rueda de prensa la directora general de Salud Públicas, Mercedes Vinuesa, y el director general de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud, Antonio Alemany, con motivo de la llegada a Madrid de Miguel Pajares, el sacerdote español infectado por el ébola, y la hermana Juliana Bohi, que no padece la enfermedad.
El medicamento que le está siendo suministrado a los pacientes de Estados Unidos sólo ha sido probado en simios, por lo que tanto Alemany como Vinuesa se han mostrado cautelosos a la hora de comentar la posibilidad de solicitarlo a las autoridades estadounidenses.
"Si la efectividad del tratamiento está debidamente contrastada estoy segura de que la tendrán todos los pacientes que la necesiten", ha señalado Vinuesa. Unas declaraciones que han sido corroboradas por el dirigente de la Comunidad de Madrid quien ha recordado que la actual terapia contra el ébola es sintomática y ha insistido en que si hay "evidencias científicas"de que el tratamiento empleado en Estados Unidos es efectivo se pondrán en contacto con las autoridades.
Dicho esto, Alemany ha informado de que tanto Pajares como la hermana Julia están "estables"y ha confirmado que el sacerdote no presenta signos de hemorragia, lo que, a su juicio, es un signo de "buen pronóstico". Además, ha comentado que se le está tratando de su patología crónica.
En una rueda de prensa anterior, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha explicado que ambos religiosos han llegado en "buenas condiciones"al Hospital Carlos III, donde se han tomado todas las medidas para garantizar su tratamiento y aislamiento, de cara a evitar cualquier riesgo de contaminación.
En este sentido, Alemany ha asegurado que se ha decidido atenderles en el Carlos III siguiendo la recomendación del Comité de Alarma de La Paz, por lo que ha negado que el centro "hubiera sido desmantelado". "No estaba desmantelado como se ha dicho, si no que sólo hubo un cambio de gerencia y, por tanto, las salas estaban perfectamente preparadas para ser ocupadas", ha apostillado.
El pasado martes 5 de agosto la ONGD Juan Ciudad confirmó que las pruebas de ébola realizadas al sacerdote Pajares en Monrovia (Liberia)habían dado positivo. A partir de ese momento, el Gobierno, y tras recibir la solicitud de repatriación de la Orden de San Juan de Dios, ordenó la puesta en marcha de este proceso siguiendo el protocolo de "máxima seguridad"establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Ministerio de Asuntos Exteriores fue el encargado de realizar las "difíciles"gestiones en Liberia, "un país desestructurado"según Alemany, y el departamento de Defensa se encargó de poner a disposición de los religiosos un avión con "excelentes"condiciones de higiene y seguridad tanto para ellos como para los profesionales sanitarios y para "el resto de España".
El avión, un Airbus medicalizado, estaba dividido en tres compartimentos: uno para la tripulación, otro para el personal sanitario y otro para los pacientes. A las 13.20 horas del miércoles salió destino a Liberia, donde llegó a las 16.30 horas y permaneció en el aeropuerto hasta que finalizó la circulación de pasajeros.
En dicha base aérea, según ha informado Vinuesa, había representantes del Centro de Control de las Enfermedades de Atlanta (Estados Unidos) (CDC, por sus siglas en inglés), quienes subieron al avión y "felicitaron"al Ministerio de Defensa español por la "gran labor"y las "buenas condiciones de higiene y seguridad"del avión.
Vinuesa no ha comentado cómo ha sido el traslado de Pajares y Bohi desde el Hospital San José de Monrovia al avión, pero ha recordado que han salido del país a las 2.50 horas de la madrugada y, tras un viaje en el que ambos se han mantenido "estables", han llegado a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a las 8.10 horas de la mañana.
Allí, el servicio de salud exterior ha vuelto a confirmar el estado de los dos religiosos, las "buenas condiciones higiénico-sanitarias"del Airbus, así como el "adecuado"tratamiento de desinfección de los residuos.
Finalmente, a las 9.30 horas han llegado al Hospital Carlos III donde van a permanecer ingresados en unas habituaciones individuales y de presión negativa en la sexta planta del centro.
"El margen de seguridad con el que hemos estado trabajando es muy amplio porque es una enfermedad que tiene una alta letalidad. Por ello, la probabilidad de nuevos contagios es muy baja porque hay mucho margen de seguridad y los profesionales que los van a tratar están muy bien entrenados", ha aseverado Vinuesa.
Una vez finalizado todo el proceso, Vinuesa ha comentado que han recibido solicitudes de otros países europeos para asesorarles en el caso en el que tengan notificaciones de que uno de sus ciudadanos ha sido contagiado por el ébola.
"España está en condiciones de ofrecer toda la ayuda y colaboración a otros países", ha recalcado. Y es que, Pajares es el primer ciudadano europeo que ha sido repatriado a su país después de haber sido infectado por el virus del ébola.
A partir de este momento es la Comunidad de Madrid la que va a correr a cargo de toda la asistencia sanitaria de los dos religiosos.
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