Cargando...

Desalojo

Esperanza contra los okupas: recupera su vivienda “sin pagar ni un céntimo” después de que le pidan 15.000 euros

El propietario encontró la casa llena de basura y suciedad tras conseguir recuperarla

Imagen de una operación de la Guardia Civil en una vivienda okupada guardia civil

El auge de los okupas preocupa y las noticias que aparecen diariamente no son nada positivas, con casos que son auténticos infiernos para los propietarios e incluso para los vecinos de la zona. Algunos casos como el de José, un hombre de 84 años tiene que vivir sin luz en pleno verano por culpa de su inquiokupa, son estremecedores. Su familia lamenta: "No hay derecho" y él está al límite: "¿Por qué tengo que estar yo sin luz? Estoy viviendo en casa de mi hija porque aquí no se puede vivir".

La mayoría de casos son poco halagadores y muestran la difícil situación en la que se encuentra España en la actualidad respecto a este tema, pero también hay espacio para la esperanza. Hay casos en los que se llega a un final rápido y feliz pese a las complicaciones de la ley actual. Carlos Gallego desveló en declaraciones a 'El Debate' como meses atrás consiguió recuperar una vivienda que compró con okupas dentro, aunque no de forma totalmente consciente.

Se entera de que hay okupas al firmar

Carlos procedía a comprarse la que para él era la vivienda de sus sueños en Sanlúcar de Barrameda, de grandes dimensiones y con unas vistas envidiables. Sin embargo, escondía una amarga sorpresa que descubrió tras haber entregado una parte del importe y haber tramitado la documentación: había okupas viviendo de forma ilegal en el interior del inmueble. No es una sorpresa porque la venta de viviendas okupadas ha irrumpido con fuerza en el mercado inmobiliario español. Ha pasado de ser completamente inexistente años atrás a suponer ya el 2,6% de todas las viviendas que hay en venta en España.

Sin embargo, no se echó atrás y siguió con la compra del piso. Esto desencadenó una batalla legal y un sufrimiento constante. Recibió coacciones e incluso demandas por parte de los okupas, que querían hacer un gran negocio como mostraban las peticiones de su abogado. El letrado solicitó a Carlos 15.000 euros para que sus clientes abandonaran el hogar, algo que fue rechazado. No se rindió y emitió una segunda de 11.000 euros a la que también hizo caso omiso pese al sufrimiento: "Me dijeron que tenían derechos, que el proceso de desahucio podía tardar años... Me sentí impotente", explicaba.

Así recuperó Carlos la vivienda

Todo cambió cuando descubrió que los okupas estaban sacando sus pertenencias de la casa que había adquirido. No dudó en presentarse en el lugar y en alertar de manera inmediata a la Guardia Civil, que hizo lo propio y también fue a la vivienda. Allí pudieron apreciar que había dos personas, diferentes a los okupas iniciales, realizando una mudanza. Al ser cuestionados señalaron que "habían comprado la casa" a los anteriores okupas.

Al no llegar a haberse instalado, la Guardia Civil pudo parar la mudanza y devolver al momento el inmueble a su legítimo dueño."Obviamente, no podían vender algo que no era suyo", afirma el propietario. Gracias a ello, pudo por fin entrar en su vivienda. La felicidad fue completa para él y el entorno: "Los vecinos salieron aplaudiendo cuando por fin conseguí recuperar mi casa".

Una casa en horribles condiciones

Lo importante estaba hecho, pero no todo fue perfecto. "Está todo lleno de basura y suciedad", afirmó al ver el interior. Además de la más que visible suciedad, arrasaron con todo llevándose un termo eléctrico y la vitrocerámica. Pese a su sufrimiento inicial, ya respira y disfruta de su nuevo hogar: "Lo importante es que he recuperado mi propiedad". Sin embargo, no olvida lo ocurrido: "Lo único positivo es que, al final, no tuve que pagarles ni un céntimo".