SES
Expertos en sueño abogan por mantener el horario de invierno: estas son las razones.
El sueño está regulado por un "reloj interno" ubicado en el cerebro, que responde a factores externos como la luz y la temperaturas
La Sociedad Española del Sueño (SES) ha respaldado la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de suprimir el cambio horario en la Unión Europea a partir de 2026, y ha defendido que se mantenga el de invierno (GT+1) al considerarlo más beneficioso para la salud.
El anuncio del jefe del Ejecutivo, realizado este lunes, se fundamenta en el impacto del cambio de hora sobre la salud y en la escasa evidencia científica sobre el ahorro energético. La SES ha aprovechado la ocasión para recordar su postura, basada en múltiples estudios que alertan de los efectos negativos que tiene esta modificación sobre el organismo.
Beneficios del horario de invierno
La sociedad científica señala que el horario de invierno favorece un ritmo biológico más estable, lo que mejora la calidad del sueño, incrementa el rendimiento intelectual y reduce el riesgo de enfermedades como la obesidad, trastornos cardiovasculares, insomnio y depresión.
Considera que este horario resulta especialmente beneficioso para los grupos más vulnerables, como los niños y las personas mayores, que son más sensibles a las alteraciones del ritmo circadiano.
El reloj biológico, clave en el descanso
Según explica la SES, el sueño está regulado por un "reloj interno" ubicado en el cerebro, que responde a factores externos como la luz y la temperatura. Aunque el cambio horario implique solo una hora de diferencia, puede alterar el tiempo de exposición al sol durante el día y provocar un desequilibrio en ese reloj biológico, cuyo reajuste puede tardar varios días.
Durante ese proceso de adaptación, muchas personas presentan irritabilidad, falta de concentración, bajo rendimiento laboral e insomnio. Además, la SES advierte que los efectos no se limitan a molestias pasajeras: estudios recientes han vinculado el cambio de hora con un aumento del riesgo de obesidad y de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Una investigación de la Universidad de Murcia apoya también el horario de invierno, al destacar que es el que mejor sincroniza el amanecer con el inicio de la jornada laboral y escolar. Esto permite una mayor exposición a la luz solar durante esa jornada, es decir, facilita tener más horas de sueño y un despertar más natural que coincide con el amanecer.
Desajustes del horario de verano
Por el contrario, el horario de verano (GT+2) provoca una desincronización entre la luz y la hora que lleva a las personas a acostarse más tarde por la noche y a despertarse más tarde por la mañana. En algunas ciudades españolas el sol no amanece antes de las 9:30 horas, y en verano el anochecer puede llegar a producirse a las 22:00 horas.
Este desajuste; según la SES, lleva a que muchas personas duerman menos los días laborables y compensen el sueño durante los festivos, lo que puede favorecer un bajo rendimiento laboral y escolar y, de forma crónica, facilitar la aparición de enfermedades asociadas a la falta y a la mala calidad del sueño.
"Dormir adecuadamente las horas necesarias y mantener un ritmo regular del ciclo sueño-vigilia es uno de los pilares fundamentales de la salud", advierte la SES que añade: "Un sueño insuficiente, desorganizado y de mala calidad, favorece la aparición de enfermedades tan frecuentes, graves y con tan alto impacto social y económico como el cáncer, la enfermedad de Alzheimer, la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes, el infarto de corazón, el ictus, la depresión y la ansiedad".