Guardias Civiles denuncian que aumentan los accidentes mortales al tiempo que disminuye el número de agentes de Tráfico

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) denuncia que, al tiempo que disminuye la plantilla de agentes de la Agrupación de Tráfico, aumenta la cifra de accidentes, de víctimas mortales, incluso de siniestros propios. “Una situación que genera un aumento de la peligrosidad de las carreteras para los ciudadanos. Los datos conocidos de los dos últimos años, 2021 y 2022, reflejan un considerable incremento de las situaciones de peligro y de los delitos contra la seguridad vial “con la paradoja de que cada vez somos menos los guardias civiles en la plantilla de la Agrupación de Tráfico y, así lo reflejan las cifras. Y pese a todo, hemos sido capaces de atender más siniestros, hemos redactado más atestados, hemos dedicado más horas a juicios e incluso a tareas de protección y escolta, a pesar de ser menos miembros en la plantilla”, asegura el secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño.

Tráfico es el área con mayor siniestralidad laboral de la Guardia Civil con casi 350 fallecidos desde su fundación, en agosto de 1959. “Las cifras oficiales aseguraban que el año pasado la unidad contaba con 8.528 agentes, pero las comparativas internas de 2021 y 2022 reflejan una cifra inferior. Así, en 2021 se contabilizaron 8.044 guardias civiles en Tráfico. Un año después el número era de 7.922, con una caída del 1,5% en doce meses”, explica Ernesto Vilariño. “Estos totales incluyen a los miembros de la plana mayor y el personal de tareas burocráticas, unos 1.500. Del resto, un tercio tomará vacaciones en algún momento del verano por lo que en realidad hay unos 4.300 agentes para las patrullas. Si descontamos que unos mil descansan cada día, quedan menos de 1.200 componentes por turno en cada jornada” resume Leal. “Se trata de una de las unidades que más bajas ha sufrido y donde menos se han repuesto”, añade el secretario general de JUCIL.

La comparativa de actividad de los dos últimos años completos refleja así cómo menos guardias civiles llevaron a cabo más tareas, atendieron y dieron cobertura a más accidentes, llevaron a cabo muchos más trámites y hasta tuvieron más horas de juicios o vieron cómo se incrementaba en un tercio el número de servicios de protección y escolta. “Lo que significa que, en realidad, lo que ocurrió, es que con menos personal se cubrieron más horas de trabajo, lo que supone turnos con dobletes, en los que un guardia civil se reincorpora al servicio dos veces en el mismo día, o reduce su tiempo de descanso por debajo de las once horas que reclama la normativa de la Unión Europea”, advierte.

“El detrimento en la seguridad lo sufre en realidad el ciudadano. Y las pruebas están ahí. De 2021 a 2022 crecieron los atestados por accidente, que pasaron de 94.687 hasta alcanzar los 100.540. Las horas de escolta y servicios de protección pasaron de 66.126 a un total de 90.340 el año pasado, casi un tercio más, como también aumentaron las horas de asistencia a juicios”. Y al tiempo, los ciudadanos pudieron ver cómo la cifra de víctimas mortales pasó de 852 a un total de 958 un año después, con 106 fallecidos más que el año anterior, quizá consecuencia también de la cifra de accidentes con víctimas o de los delitos contra la seguridad vial, que pasaron de 21.614 en el año 2021 a los 24.363 del año pasado”, argumenta.