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¿Hielo de supermercado o hecho en casa?: estas son las diferencias que hacen a uno mejor

Los expertos explican cuál es la opción más saludable y práctica a la hora de combatir el calor enfriando las bebidas

Cubitos de hielo caseros en un bol blanco
Cubitos de hielo caseros en un bol blancoPixabay

El hielo, en cubos o picado, es, sin duda, un fiel aliado de personas de todo el mundo para combatir los efectos que sobre el cuerpo y la rutina tienen los abrasadores días de verano, especialmente de los de la mitad sur de la Península.

Ante las múltiples cuestiones que pueden surgir en torno a los cubitos congelados, destaca especialmente una: ¿cuál es la elección más acertada para la salud, adquirirlo en los supermercados ya fabricado o los creados de manera casera en casa? La disyuntiva entre el cubito de hielo artesanal y el que se compra en bolsa depende de múltiples variables que hay que tener muy en cuenta.

Es importante discernir qué opción es la más conveniente, ya que España es uno de los país donde más hielo se consume y, con ello, el hielo goza de gran popularidad, solo superado por Estados Unidos, que ostenta el récord mundial de consumo. En los meses de primavera y verano, es frecuente que nos veamos obligados a adquirir bolsas de cubitos de hielo por el alto grado de consumo porque resulta complicado fabricar la cantidad necesaria en casa.

De acuerdo con los análisis de organismos dedicados a evaluar la composición de los cubitos de hielo, confiar en los que se compran en tiendas es una opción acertada. Luego de examinar los componentes y sustancias presentes en estos productos, los especialistas de la española Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) concluyen que los cubitos de hielo adquiridos no contienen grandes cantidades de microbios o microorganismos que puedan ser perjudiciales para la salud.

La buena noticia es que la pureza del hielo adquirido no está vinculada a una marca en particular, sino que es aplicable a todas las marcas analizadas. Por lo tanto, puedes comprar bolsas de cubitos de hielo donde prefieras, con la práctica seguridad de que ninguno de ellos supondrá un riesgo para tu salud.

La clave reside en que este hielo se elabora a partir de agua blanda, que contiene menos sal, siendo, por tanto, más adecuada para el consumo. Además, debido a que no forma burbujas en su interior, tarda más tiempo en derretirse cuando se incorpora a las bebidas, con lo que ofrece un desempeño superior al consumidor.

La verdad del hielo hecho en casa

El inconveniente principal de los cubitos de hielo caseros es que no tenemos la posibilidad de desmineralizar el agua del grifo de manera efectiva. Generalmente, llenamos la cubitera y la colocamos en el congelador. La ausencia de procesos industriales destinados a eliminar cualquier elemento o microbio que pueda representar un riesgo para nuestra salud hace que estos cubitos no sean recomendables. Si puedes evitarlos, es preferible.

No obstante, en caso de que no te quede más opción que elaborar cubitos de hielo en casa, sería aconsejable utilizar agua embotellada. Esta agua atraviesa procesos muy similares a los del hielo industrial, por lo que contiene menos sal y microorganismos en comparación con el agua que procede del grifo.