La «abrigada» figura de San Vicente Ferrer de la catedral de Valencia

Unos intrépidos desconocidos se subieron a más de 30 metros de altura y colocaron un pañuelo negro en la estatua de San Vicente Ferrer. Pero la gamberrada, tan fotografiada hoy, también es un acto vandálico que puede costar hasta 600 euros de multa. “En principio no hay daños, pero se trata de entrar en un espacio privado sin permiso para hacer un experimento que podría haber acabado en desgracia”, asegura Jaime Sancho, conservador del patrimonio de la catedral de Valencia. Un riesgo de moda entre los que buscan adrenalina extrema desafiando monumentos y edificios emblemáticos. Estos escaladores urbanos se burlan del vértigo, no conocen límites, juegan con la muerte y arriesgan tan peligrosa como innecesariamente la vida.