La familia, sin ayudas fiscales en la mayor parte de España

Las deducciones sólo llegan a hogares con rentas bajas.

La familia es la institución más valorada por los españoles y, sin embargo, la más olvidada por parte de las instituciones. Lo constata el último informe del Instituto de Política Familiar sobre «Las ayudas fiscales a la familia en las comunidades autónomas» que ha avanzado coincidiendo con la celebración, mañana, del Día Internacional de la Familia.

El informe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, revela que la mayoría de las comunidades autónomas no ha establecido ninguna nueva ayuda en los últimos cuatro años. Nueve de ellas, el 60%, no han introducido ninguna nueva deducción familiar, como es el caso de Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja, mientras que tan sólo seis comunidades (el 40%) han implantado nuevas ayudas fiscales con alcance familiar: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Andalucía y Valencia.

La escasa importancia que se da a la institución se aprecia ya a nivel institucional, según denuncia el informe, ya que ninguna administración autonómica cuenta con una consejería específica que atienda sus necesidades. Cuatro autonomías tienen una consejería compartida de familia y otras siete disponen de una dirección general u otro organismo de segundo nivel. Tampoco e ayuda a las parejas a tener los hijos que desean. Sólo Cataluña y Galicia dan deducciones fiscales universales por todos los hijos que nacen o que son adoptados otras como Aragón Baleares y La Rioja ofrecen algún tipo de ayudas sólo en casos de adopciones, o de segundos o terceros hijos. Otras dan ayudas a familias con límite de renta mientras que otras cinco (Andalucía, Asturias, Cantabria, Extremadura y Murcia) no dan ninguna ayuda por tener hijos.

Expertos como Alejandro Macarrón, director de la Fundación del Renacimiento Demográfico, cree que «las familias españolas están en un marco de inestabilidad en el que tienen pocos hijos y mucha carga fiscal. Su situación es precaria. Las ayudas son una cuestión de justicia. Quien tenga más hijos debe tener menos factura fiscal y más ayuda en sus pensiones, ya que, evidentemente, han podido ahorrar menos a lo largo de su ejercicio profesional. Además, esto facilitaría a la mujer a poder continuar con su carrera además de ser madre».

Lo cierto es que, según el avance de informe del IPF, siete de cada diez autonomías sólo ayudan a familias con rentas bajas y más de la mitad de las deducciones fiscal se han mantenido congeladas durante los últimos cuatro años o se han reducido. Es por esto por lo que el Instituto de Política Familiar exige que «se impulse una ayuda efectiva, económica y social a las familias y promueva una solidaridad autonómica que evite desigualdades, discriminaciones e injusticias. Reclama universalizar la prestación de ayuda fiscal por nacimiento/adopción con un pago único de, al menos, mil euros, una deducción fiscal por hijo a cargo de al menos 300 euros y, en el caso de que sea menor de tres años, que la cantidad se eleve a los 400, expone entre otras propuestas.

Expertos como Alejandro Macarrón consideran que «no se puede cubrir el gasto completo que acarrea un hijo, y menos ahora, que se independizan a los 25 años o más, pero sí, al menos, parte de ese gasto. Si sólo te incentivan a partir del tercer hijo y vas por el primero, eso te queda todavía muy lejos, e igual por el camino se desiste. Aun así, las mayores ayudas se dan a familias monoparentales con dos hijos, que reciben 1200 euros, es decir, 600 por niño». De momento, hoy el Gobierno prevé aprobar el Plan de Apoyo a la Familia, que incluye medidas con el horizonte temporal de 2017. Cuenta con 225 iniciativas y tiene un presupuesto de 5.526 millones de euros. El plan, no obstante, no prevé aumentar la prestación por hijo a cargo, aunque sí prevé ofrecer una mayor protección social y económica a los hogares y potenciar medidas que fomenten la conciliación.