Caso La Manada

La Manada, demasiado tiempo en televisión

Un 77,1% reclama que no se convierta en «estrellas» a los condenados y el 51,5% critica que ésto banaliza el delito.

La presencia de estos individuos en la televisión –en directos constantes– ha provocado un profundo rechazo entre los espectadores
La presencia de estos individuos en la televisión –en directos constantes– ha provocado un profundo rechazo entre los espectadoreslarazon

Un 77,1% reclama que no se convierta en «estrellas» a los condenados y el 51,5% critica que ésto banaliza el delito.

La puesta en libertad de los cinco miembros de «La Manada» –a quienes no se les había visto desde su ingreso en prisión– marcó un punto de inflexión en todo este asunto. Un tema ante el que las redes sociales y la opinión pública española han estado muy atentas. De hecho, miles de personas salieron a la calle en distintas ciudades del país manifestándose en contra de la libertad provisional de los condenados. Un sentir que se trasladó desde un primer momento a las redes sociales, donde ya avisaron de un posible boicot a aquellas cadenas de televisión que quisieran realizarles una entrevista. Los ciudadanos han estado atentos –e indignados– ante el cariz que puedan tomar unos acontecimientos que provocaron una profunda repulsa en los españoles. De ahí que incluso ahora, que ha pasado el temor a que alguna cadena pagase por unas palabras en una entrevista con estos individuos, se vea con recelo la aparición retransmitida cada vez que éstos acuden a los juzgados como les obliga la ley a dar testimonio de que «no han escapado». Los mayores de 55 años son los más críticos con las retransmisiones en directo de esta presencia de los cinco hombres de La Manada en los juzgados de Sevilla: un 57,1% lo critica. Por eso el 81,1% de los consultados de entre 35 y 54 años considera que las televisiones deberían tener un código deontológico para evitar convertir en «estrellas» a personas condenadas por delitos graves. El protagonismo de estos individuos –cuando están a la espera de una sentencia firme sobre sus recursos– debería hacer reflexionar a las cadenas sobre su responsabilidad en convertir en estrellas mediáticas a los autores de unos hechos deleznables.