La Policía Nacional ha resuelto 50 secuestros en el extranjero

Donde la libertad de un español se vea amenazada la Policía actúa. Con esta frase un comisario resume el trabajo de los agentes dedicados a liberar a ciudadanos secuestrados en el extranjero, que han resuelto más de medio centenar de casos.

Donde la libertad de un español se vea amenazada la Policía actúa. Con esta frase un comisario resume el trabajo de los agentes dedicados a liberar a ciudadanos secuestrados en el extranjero, una labor compleja de la que pueden presumir, ya que desde hace más de una década han resuelto medio centenar de casos.

Es la práctica totalidad de secuestros internacionales conocidos en los que ha participado este grupo de la Policía Nacional desde su creación en el año 2000. El último, también con éxito, ha permitido la liberación de dos niños retenidos en Bolivia por una deuda de drogas contraída por su madre.

Catorce años después de su nacimiento, la Sección de Secuestros y Extorsiones, integrada por un grupo de investigadores y un equipo de negociadores dependiente de la Comisaría General de Policía Judicial ha liberado a medio centenar de españoles secuestrados en el extranjero.

Un delito que, según explica a Efe José Manuel García, puede ir en aumento. "Muchos españoles, muchos con una alta cualificación como arquitectos o ingenieros se trasladan por trabajo a otros países. No es que vaya a suceder, pero eso eventualmente podría comportar un aumento del riesgo".

Lo que de momento es una realidad es que desde 2002 en Georgia, donde estos especialistas resolvieron su primer caso, hasta los hermanos liberados en Bolivia, la Policía ha viajado a Venezuela, Nigeria, México, Colombia, Perú, Portugal, Andorra, Francia, Honduras, Holanda, Reino Unido o Panamá con el mismo objetivo: cooperar con las fuerzas de seguridad del país, servir de enlace a la familia del retenido y, sobre todo, lograr su liberación.

Un trabajo que explica a Efe el jefe de los negociadores de este grupo, al frente de cinco agentes. "Lo primero que tiene que hacer la familia del secuestrado es comunicar al consulado o embajada el delito", aconseja el policía.

A partir de ahí, son las autoridades tanto españolas como las del propio país las que informan de que un español ha sido víctima de un secuestro, aunque es la Policía la que "mide"la intensidad y riesgo del mismo y decide resolver sobre el terreno el caso.

Su misión fundamental es obtener información de primera mano, controlar las comunicaciones que reciba la familia y aconsejarle los pasos a seguir. "No solo lo que tengan que decir a los criminales, sino proporcionar apoyo psicológico y adelantarnos a los posibles pasos que estos puedan dar".

No es una tarea fácil, asegura este negociador de la Policía, ya que la primera barrera es lograr que la familia del retenido confíe en los investigadores, "que sepa que somos profesionales, que tenemos experiencia y un método que funciona".

"Una vez que te has ganado a la familia lo tienes todo hecho para que sigan tus instrucciones", subraya el agente, que insiste en que la Policía siempre aconseja que no se pague ningún rescate para no colaborar en que se produzcan más secuestros.

Pero, sobre todo, lo más importante es aplicar el sentido común. "No se trata de convencer al negociador, sino de que estos vean la lógica de que una familia no puede pagar el dinero solicitado. Si no tienen el dinero o no tienen forma de conseguirlo hay que convencerles de ello", defiende.

Y es que la práctica totalidad de los secuestros tienen una finalidad económica, sea por un ajuste de cuentas o una deuda por drogas.

"El fin último es la obtención de dinero", dice tajante el negociador, incluso el de los secuestros simulados, también descubiertos por la Policía en los últimos años en Colombia o Ucrania o el de los conocidos como "virtuales", como del que fue víctima el grupo musical Delorean en octubre en México.

Países donde, al igual que otros de Centroamérica y Sudamérica, existen grupos criminales especializados en el secuestro, profesionales a diferencia de en España donde estos delitos son en la mayoría de los casos "sobrevenidos".

Además de secuestros en el extranjero, la Sección de Secuestros y Extorsiones ha participado en la resolución de 16 extorsiones, seis sustracciones de menores, siete desapariciones y tres homicidios.