Valencia
La Policía peruana analiza los últimos pasos de Nathaly
Decreta «alerta máxima» en Cuzco por la desaparición de la joven turista española.
Decreta «alerta máxima» en Cuzco por la desaparición de la joven turista española.
La familia de Nathaly Salazar Ayala, la joven española de origen ecuatoriano desaparecida en Perú el pasado 2 de enero, descarta la posibilidad de que sufriera un accidente de autobús, como en un principio se barajaba al conocer que ese día pretendía visitar las ruinas de Moray, a unos 10 kilómetros de Cuzco. Su hermana, Tamara Salazar, concretó a este diario que ella misma pidió al cónsul español que se investigara, ya que estos días se están produciendo fuertes lluvias y desprendimientos por la zona. «Me ha dicho que la opción del accidente está descartada, ya que cuando hay turistas implicados se informa de inmediato a las embajadas y a ellos nos les ha llegado ningún aviso», subraya. Con creciente angustia, repite una y otra vez que desde que partió de Valencia, en octubre, no dejó de comunicarse nunca con su familia. Por eso, dice, «cuando el día 2 no nos llamó pensamos que no tendría cobertura, pero pasaba el tiempo sin tener noticias de ella y empezamos a preocuparnos».
Según informa el periódico peruano «El comercio», la policía peruana ha declarado en «alerta máxima» la búsqueda de la turista española, tal y como declaró ayer en rueda de prensa el coronel Manuel Mar Pérez, jefe de la región policial de Cuzco. El coronel informó que la búsqueda se ha intensificado tanto en Cuzco como en la provincia de Urubamba, a donde se presume se habría dirigido Nathaly para conocer el parque arqueológico de Maras Moray. Asimismo, detalló que se están analizando minuciosamente los vídeos de las cámaras de seguridad del hostal donde se alojaba Nathaly en busca de algún indicio.
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, recalcó ayer que se están haciendo «todos los esfuerzos posibles» para localizarla y que la policía peruana «está haciendo un rastreo de sus últimos pasos». Moragues, además, quiso expresar la «total sensibilidad hacia la familia»: «Deseamos un pronto esclarecimiento; estamos en contacto desde el Gobierno de España con la familia y esperemos que todo finalice bien», concluyó.
Nathaly –de 28 años, morena de pelo corto, complexión delgada y 1,58 metros de estatura– salió de Valencia a principios de octubre para cumplir uno de sus sueños, recorrer América Latina de mochilera. Aterrizó en Quito, su ciudad natal, y donde todavía tiene parientes. A mediados de noviembre se trasladó a Perú y recorrió varios lugares –Piura, Tarapoto, Huaraz– hasta llegar a Cuzco. Allí se hospedó en el hostal Pariwuana en una habitación compartida. Las cámaras de seguridad del establecimiento muestran cómo a las siete de la mañana del 2 de enero bajó a recepción para pedir información sobre cómo llegar hasta las ruinas de Moray –un recorrido de 10 km aproximadamente–. Y que, tras cambiar un billete de 100 soles, marchó sola. Iba vestida con una chaqueta rosa, leggins negros, botas de montaña y una mochila. Dejó todas sus pertenencias en el hostal, salvo su pasaporte y algo de dinero. Por lo que se deduce que su intención era regresar tras finalizar la excursión.
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