La psicóloga de Juana desaconseja devolver a los niños

Al contrario de lo aconsejado a Juana Rivas desde la Policía, la Justicia e, incluso desde sus abogados, la psicóloga que lleva atendiendo a esta madre desde que llegó a España también ha hecho un llamamiento a contracorriente.

Al contrario de lo aconsejado a Juana Rivas desde la Policía, la Justicia e, incluso desde sus abogados, –uno de los letrados encargados de su defensa llegó a declarar que «sería muy sensato» que se entregase–, la psicóloga que lleva atendiendo a esta madre desde que llegó a España también ha hecho un llamamiento a contracorriente. Ayer, en una carta abierta, la psicóloga del Centro de la Mujer de Maracena, Teresa Sanz, desaconsejó a Juana «vehemente» la restitución de sus dos hijos a su padre, el italiano Franceso Arcuri, juzgado por maltrato en 2009, por «el daño que podría causarles».

Pese a que el Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Granada ordenó la devolución de los menores en una sentencia dictada el pasado 25 de julio y el Tribunal Constitucional la avaló rechazando hasta dos veces el amparo, Juana Rivas se niega a salir de su escondite, en el que lleva más de 20 días junto a sus dos hijos, de 11 y 3 años.

Su psicóloga defiende esta decisión al considerar que «este requerimiento judicial la obligaría a regresar al terreno del maltratador, donde estaría de nuevo aislada y él podría seguir controlándola y dominándola». Cabe recordar que el lugar de residencia de los dos menores está fijado en Italia, donde Juana convivía con Arcuri. Una vez que fuesen restituidos tendrían que trasladarse allí.

El padre ha defendido en todo momento que no quiere quitarle la custodia a Juana, sino establecer una custodia compartida. Por ello, quiso llegar a un acuerdo con sus abogados para que la aceptase, así como una pensión y piso en Italia. No obstante, la psicóloga en la carta, precisa que el padre cumple con el «perfil del maltratador» al «instrumentalizar a los niños» para conseguir su objetivo. Sanz recuerda, asimismo, que también ha atendido al hijo mayor, que ha sido derivado al Programa de Atención Psicológica a Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Durante este tiempo dice, el niño ha mejorado las secuelas producidas por la «agresividad» que habría presenciado por parte del padre hacia la madre.

Además, en la carta, Sanz adjunta una serie de informes técnicos que fundamentan la defensa de Juana, pero lamenta que no «hayan sido incluidos en la causa por errores judiciales y el desconocimiento». En su escrito, también carga contra la Prensa: «Juana Rivas y sus hijos están sufriendo también la victimización por parte de los medios de comunicación cuando se le da credibilidad al maltratador», considera.

Las críticas del entorno de Juana a las decisiones judiciales han terminado por hartar a la Asociación Profesional de Magistratura (APM), que lamenta la «campaña de desprestigio» y la «absoluta falta de respeto» a lo dictaminado en los tribunales. Asimismo, lamenta que el Consejo General del Poder Judicial no se haya pronunciado en defensa de los magistrados que han intervenido en el caso. «Son críticas exarcebadas, sin fundamento», denuncian desde la APM, si bien las considera comprensibles cuando surgen desde el «la demagogia».