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La UE se une contras los antivacunas

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La Comisión de Medio Ambiente votó ayer una resolución en la que pide a los estados que sean más activos para luchar contra ellos

Parlamento Europeo dio ayer un paso al frente al alertar sobre el aumento del movimiento antivacunas en la Unión Europea. La Comisión de Medio Ambiente votó ayer una resolución en la que pide a los Estados miembros que sean más activos para luchar contra esta tendencia. El texto deberá ser validado en sesión plenaria.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentados en el mes de febrero, Europa registró este año pasado 21.315 casos de sarampión (35 muertes), lo que supone un aumento vertiginoso del 400% si se compara esta cifra con los casos del año 2016 cuando se registró un mínimo histórico de 5.273 casos. La OMS contabiliza a 53 países del viejo continente, muchos de ellos no pertenecen al bloque comunitario. El país más contabilizado fue Rumanía, donde se contabilizaron 5.562 casos seguido de Italia, con 5.006 casos, y Ucrania, con 4.767. La OMS lamenta que estos países han sufrido una disminución de la cobertura vacunal y también señala dentro de la lista de los más afectados a Grecia (967), Alemania (927), Serbia (702), Tayikistán (649), Francia (520), Rusia (408), Bélgica (369), Reino Unido (282), Bulgaria (167), España (152), República Checa (146) y Suiza (105). En 15 de los 53 países que componen este estudio se puede hablar de un «brote grande». Según los Datos del Centro Para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) desde 2016 ha habido 50 muertes causada por el sarampión. Según este organismo, hasta el 87% de los afectados no estaba vacunado. El centro internacional recuerda que el sarampión es una enfermedad grave y mortal. España registró una muerte en 2016.

La propuesta de resolución aprobada ayer pide a los gobiernos de los Estados miembros que aporten «más información» a los ciudadanos para que puedan tomar una decisión «con conocimiento de causa». El texto pide también a los estados y a la Comisión Europea que refuercen la base legislativa para la cobertura de inmunización y que se garantice la vacunación de todos los profesionales de la Sanidad, para lo que insta al Ejecutivo comunitario a coordinar un plan de acción conjunto.

«En algunos países europeos, las vacunas son vistas con indiferencias o incluso hostilidad. Es necesario luchar contra esta tendencia, muchas veces alimentadas por campañas de desinformación que pueden poner en riesgo a miles de ciudadanos que están expuestos a enfermedades ya erradicadas», aseguró ayer la eurodiputada socialista Elena Gentile. «De alguna manera, las vacunas son víctimas de su propio éxito. Es probablemente gracias a su impacto en la salud pública que un cada vez mayor número de padres están eligiendo retrasar o rechazarlas», alertó la eurodiputada del Partido Popular Renate Sommer.

El movimiento antivacunas incluso ha sido defendido por algunos miembros de la Cámara. La eurodiputada Lidia Senra, de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), pidió a la Comisión Europea que no obligue a la población a vacunarse «porque es una práctica de riesgo» y «nadie ha demostrado su seguridad».