Mascotas

La última voluntad de Santiago: Una familia para sus perros

Tiene 87 años y ya no puede cuidar de sus animales debido a su enfermedad, por eso busca un nuevo hogar para su manada

Quicly, Trube, Pichuli, Pelusa, Leona y Mora. Estos seis perros llevan muchos años acompañando a este anciano. Ahora quiere evitar que acaben en la perrera cuando él no pueda cuidarles, por eso no parará hasta encontrar un hogar que se encargue de ellos
Quicly, Trube, Pichuli, Pelusa, Leona y Mora. Estos seis perros llevan muchos años acompañando a este anciano. Ahora quiere evitar que acaben en la perrera cuando él no pueda cuidarles, por eso no parará hasta encontrar un hogar que se encargue de elloslarazon

Tiene 87 años y ya no puede cuidar de sus animales debido a su enfermedad, por eso busca un nuevo hogar para su manada.

«Soy Santiago, tengo 87 años y necesito urgentemente ayuda para mis perritos que son como mis hijos». Así comienza el vídeo de Santiago, el anciano con cáncer de pulmón que busca una familia que adopte a sus seis perros antes de que la enfermedad le gane la batalla. Santiago siempre ha sido un hombre muy saludable, un «gran viajero», afirman sus vecinos. Vive en un pueblo de Guadalajara donde tiene una parcela de 3.000 metros cuadrados que comparte con su pequeña manada de seis: Quicly, Trube, Pelusa, Mora, Leona y Pichuli, al que está muy unido. Todos ellos están recogidos del abandono. Pero un día, Santiago comenzó a encontrarse mal. «Le empezaron a dar pinchazos en el pecho. Pensábamos que era un infarto y lo llevamos al médico. Fue allí donde le diagnosticaron su enfermedad», afirma Nancy, una de las vecinas más afines a Santiago, que se ha convertido en parte de su familia.

Cuando Santiago se jubiló y decidió mudarse a Guadalajara lo hizo solo, sin más familia que sus perros. Pero este anciano, poco a poco se ha ganado el cariño de todos sus vecinos. «Con él da gusto hablar. Es muy alegre. Le encanta hablar con propiedad. Y ama a los animales», afirma Nancy. Desde hace muchos años Santiago aporta su granito de arena para acabar con el maltrato y abandono animal. «Es un gran animalista, nos conocimos rescatando perros», asegura Pilar, otra vecina que también se ha convertido en su punto de apoyo.

Ya hace un año que este anciano lucha contra el cáncer, desde entonces sus vecinas le han ayudado en todo. Pero ahora «su mayor preocupación es encontrar un hogar para sus perros. Queremos evitar que estos animales vayan a la perrera. Santiago aún puede ponerse en pie y cuidar de sus perros, pero cada día está más débil, por eso queremos anticiparnos para darle una buena salida a estos animales y que el tiempo que le quede de vida vea bien a su manada», cuenta Nancy a LA RAZÓN. Éste fue el motivo por el que estas dos vecinas de Guadalajara animaron a Santiago a hacer un vídeo pidiendo ayuda para sus perros. En tan sólo dos días fue compartido por más de 40.000 personas. «No nos imaginábamos que iba a tener tantísima difusión. Tenemos el buzón de llamadas lleno. Por eso hemos pedido ayuda a la protectora Sol de Guadalajara, desde donde se van a encargar de todos los trámites de la adopción», asegura Pilar. La preocupación de Santiago por encontrar un hogar para su pequeña manada no para de crecer. Además, «son perros que por sus características tienen pocas salidas. Son grandes y mayores», afirma su vecina Nancy.

Todos eran perros abandonados hasta que Santiago les recogió y les convirtió en su familia. El más mayor de todos y con el que tiene una gran afinidad es Pichuli, un macho de 15 años muy sociable y uno de los seis canes que Santiago quiere que le acompañe «hasta el final», aseguran desde la protectora Sol de Guadalajara. Quicly, por su parte es el «perro mimado», del que está más pendiente. Un rottweiler de ocho años que «tenía los ojos totalmente cerrados por la leishmania que padecía cuando le encontró», asegura Pilar. Trube es un macho de cuatro años que Santiago halló con las patas rotas a causa de un atropello. Mora y Pelusa son dos hembras hermanas que «no llevan bien estar separadas, por lo que lo ideal sería que su adopción fuera conjunta». Por último, Leona es la hembra más mayor de la manada. Tiene siete años y sufre artrosis. Santiago «sólo busca adopciones entre la zona de Guadalajara y Madrid porque quiere seguir viendo a sus perros y estar al tanto de que están bien. Son su vida y ha luchado siempre por ellos», cuentan desde la protectora Sol de Guadalajara.