Personas mayores

Un legado para recordar a los que más importan

Una plataforma ofrece la posibilidad de dejar un testimonio digital en diferentes tipos de formato a los seres queridos

Pilar y su nieta Carmenchu revisan contenido para subir a la plataforma
Pilar y su nieta Carmenchu revisan contenido para subir a la plataformaLa Razón

A todos nos gustaría que nuestros mayores fueran eternos o, al menos, tener un recuerdo vívido de lo que fue su vida y sus circunstancias. En muchas ocasiones pensamos qué harían ellos en nuestro lugar, o en qué les gustaría que nos hubiéramos convertido. Para facilitar esta tarea nació una plataforma que ofrece testimonios vitales para compartir legados en diferentes formatos con la familia o amigos, tales como vídeos, grabaciones de audio, fotografías o documentos.

El objetivo de Soalma es posibilitar que las personas allegadas reciban las reflexiones, consejos, instrucciones, anécdotas de vida o incluso las recetas de cocina para que puedan pasar de generación en generación, y está especialmente destinada a abuelos y nietos.

Este es el caso de Pilar y su nieta Carmenchu. Pilar tiene 86 años y ha aprovechado este verano para crear una serie de legados en formato digital. Su nieta mayor tiene 17 años y la está ayudando a escanear las fotos de la familia. La abuela graba audios con explicaciones de quién es quién, el lugar y las circunstancias en las que fueron tomadas. También se ha animado a recitarles una poesía que ella misma escribió en 1977 a Luarca, el pueblo en el que veranea la familia año tras año.

También ha grabado vídeos con el móvil contándoles a sus nietos historias que su padre le narró sobre la Guerra Civil Española y cómo afectó a la familia. Su testimonio está lleno de anécdotas, como la que más gracia le hace a Carmenchu, a sus hermanos y a sus primos: cómo el padre de Pilar evitaba que le quitasen el dinero guardándolo en sus zapatos.

«Desde siempre en mi familia se ha hablado mucho de los ancestros. Como ha sido una familia muy viajera, siempre tuvieron historias interesantes que contar», dice Pilar.

Descubrió Soalma por casualidad y le pareció una buena idea para reunir sus recuerdos y que sus hijos y nietos nunca la olviden. Que puedan escuchar su voz, sus reflexiones, sus historias y consejos y verla cuando lo necesiten.

Su nieta, Carmenchu, está entusiasmada con esta misión y le dice a Pilar dónde ponerse o cuándo puede empezar a hablar. «Mi abuela es maravillosa, debería ser eterna. No quiero pensar el día en que no pueda disfrutar de ella, de sus historias, de su buen humor. Me voy a aprovechar de su paciencia para grabar todo lo que pueda. Mañana grabaremos la receta de sus famosas lentejas», declara.

Cuando esté todo listo, en su espacio personal de la plataforma quedarán los legados disponibles para que cada uno de sus hijos, nietos y descendientes futuros puedan conservarlo. «Muchas veces estas fotografías se guardan en cajas y terminan perdiéndose en una mudanza o solo las conserva uno de los hijos», se lamenta Pilar. «Quiero que mis hijos y nietos sepan quiénes son y de dónde vienen. Las anécdotas se cuentan y generalmente se olvidan con el paso del tiempo. Así puedo reunir todo el legado que les quiero dejar y me aseguro de que no lo olviden e incluso de que lo transmitan a las futuras generaciones de mi familia».

Los creadores de Soalma se conocieron en Nueva York en un foro de antiguos alumnos de Insead, la escuela de negocios en la que estudiaron. Ambos habían perdido recientemente a seres queridos y vivido muy de cerca sus consecuencias. Y curiosamente, los dos habían empezado a trabajar en herramientas que habían echado en falta y que facilitarían el momento de la partida.

Se dieron cuenta de la cantidad de historias personales, reflexiones, fotografías y recuerdos que se fueron con esas personas y que ya no podrían ser transmitidas a futuras generaciones. Si lo habían transmitido en vida, probablemente esos momentos no habrían sido inmortalizados.

Los legados están divididos en categorías: palabras de cariño, memorias y reflexiones, celebraciones de cumpleaños, recetas de cocina o información práctica para facilitarles la vida a las personas que nos sobreviven.

¿Cómo funciona?

La persona interesada puede escoger entre compartir su legado en vida o hacerlo tras su fallecimiento. En el último caso, entra en juego el papel de los confidentes, y se deben designar al menos cinco. Su función principal es informar a la plataforma sobre el fallecimiento. Tras confirmar esta información, Soalma compartirá los legados según las instrucciones dadas. Los destinatarios de los legados recibirán un email con un enlace específico al material que se haya decidido compartir.

La App Soalma se ha creado pensando en usuarios que no sean expertos en tecnología y especialmente para que puedan utilizarla personas mayores sin dificultad alguna. Además, un equipo especializado proporciona apoyo en el proceso de creación del legado, que se crea en un entorno digital seguro.

Asimismo, para ayudar a elaborar los contenidos se ofrece una biblioteca de recursos donde se puede encontrar orientación y sugerencias para planificar mejor los contenidos.