Religión

León XIV: «Construid un mundo más humano y servid a los pobres»

El Pontífice preside la vigilia del jubileo de los jóvenes, el primer encuentro multitudinario tras su elección papal

Pope Leo XIV holds prayer vigil with young people participating in the Youths Jubilee at the Tor Vergata field in Rome, Saturday, Aug. 2, 2025. (AP Photo/Andrew Medichini)
El Papa León XIVASSOCIATED PRESSAgencia AP

Primera prueba de fuego multitudinaria para León XIV. Prácticamente tres meses después de que fuera elegido Papa y con una apuesta por la discreción en su aterrizaje en el pastoreo universal, Robert Prevost afrontó lo más parecido a una Jornada Mundial de la Juventud, el evento más numeroso de cuantos convoca la Iglesia y que permite tantear la capacidad de los pontífices para conectar con las nuevas generaciones de cristianos. Lo de este fin de semana no es una JMJ, pero se le asemeja, en cifras y en el sentir. Se trata del jubileo de los jóvenes, dentro de este Año Santo que convocó Francisco con la esperanza como eje y que León XIV está llamado a culminar.

A lo largo de todo este 2024 han cruzado la puerta santa de la basílica de San Pedro todo tipo de peregrinos, con jubileos sectoriales que van desde los catequistas a los enfermos, pasando por las bandas de música o los políticos. Pero ya se sabía desde que la Santa Sede puso sobre la mesa la agenda de este particular maratón que el evento principal sería este encuentro de jóvenes.

Lo corroboró ayer por la tarde la multitud congregada en Tor Vergata, con cifras de participación que se mueven entre el medio millón y el millón de peregrinos provenientes de 146 países. Y entre ellos, España cuenta con la delegación más numerosa, con 30.000 jóvenes, solo por detrás del grupo de italianos. Después de horas de caminata hasta la gran explanada situada a las afueras de Roma y con un sol de justicia que, sin embargo, fue medianamente soportable, y teniendo en cuenta la humedad que siempre acompaña a la capital italiana en agosto, los participantes en el jubileo pudieron disfrutar de una jornada amenizada por la música. Entre ellos, los archiconocidos Hakuna. A las canciones, se sumaron también testimonios de varios jóvenes, entre ellos, quienes entregan su tiempo como voluntarios en asociaciones como Mary’s Meals, una entidad católica que proporciona comidas a más de 2,6 millones de niños en 16 países.

Unos y otros fueron teloneros de un Papa que se mostró desenvuelto en un altar-escenario de 1.400 metros cuadrados en esta primera toma de contacto con la Generación Z, en el marco de una vigilia de oración en la que el Pontífice agustino se enfrentó a tres preguntas. Al ser preguntado por uno de sus particulares entrevistadores por cómo encontrar a Jesús «en medio de las pruebas y las incertidumbres», León XIV no se anduvo por las ramas. «Queridos jóvenes, Jesús es el amigo que siempre nos acompaña en la formación de nuestra conciencia. Si realmente quieren encontrar al Señor resucitado, escuchen su palabra, que es el Evangelio de la salvación», expresó el Papa, que además de hacer un llamamiento a la oración y la adoración a Cristo en la eucaristía, instó a la multitud que le escuchaba a traducir este encuentro en compromiso social: «Reflexionen sobre su forma de vivir y busquen la justicia para construir un mundo más humano. Sirvan a los pobres y den testimonio así del bien que siempre nos gustaría recibir de nuestros vecinos». «¡Cuánto necesita el mundo misioneros del Evangelio que sean testigos de justicia y paz! ¡Cuánto necesita el futuro hombres y mujeres que sean testigos de esperanza!», enfatizó el Papa norteamericano después.

No se quedó atrás cuando otro de los jóvenes le preguntó desde el escenario sobre el sentido de la amistad y el papel que juegan las nuevas tecnologías a la hora de configurar el contexto cultural en el que se mueven. «Cuando el instrumento domina al hombre, el hombre se convierte en un instrumento: sí, un instrumento de mercado y a su vez en mercancía», dejó caer, en un estilo «bergogliano». No en vano a lo largo de sus tres intervenciones, León XIV citó en varias ocasiones documentos magisteriales de Francisco, además de echar mano del pensamiento de san Agustín, fundador de la orden a la que pertenece. También recordó a Juan Pablo II y su alerta a los jóvenes que participaron en el jubileo de Tor Vergata en el año 2000 a «dejar las máscaras que falsean la vida». Tampoco se olvidó de Benedicto XVI para subrayar, al igual que el Papa alemán, que «quienes creen nunca están solos».

La tercera pregunta que se le lanzó a León XIV buscaba orientación sobre cómo tomar «decisiones radicales» que hablen de Evangelio, de una «libertad auténtica». Ante esta cuestión, el Papa explicó que «para ser libres, es necesario partir de un fundamento estable», que no es otro que «el amor de Dios», prosiguió. En este sentido, puso en valor tanto la vocación a la vida religiosa y al sacerdocio, como al matrimonio, en tanto que «expresan el don de uno mismo, libre y liberador, que nos hace auténticamente felices».