Los nuevos jubilados tienen perfil en Facebook

Han roto estereotipos: tienen de media tres dispositivos, chatean por WhatsApp y se dedican a sus hobbies.

«Estoy mejorando mi inglés, y también me he puesto con el italiano y el portugués, que practico en Internet. Las tertulias de Literatura las he dejado, estoy muy liado». Por sorprendente que parezca, Felipe tiene 74 años y desde hace 14 se dedica a tiempo completo a él y a sus hobbies, «gracias a que no tengo nietos», bromea. Hace 14 años que se jubiló y ni un solo día se le ha pasado por la cabeza sentarse a mirar obras –es cierto que desde la crisis escasean– o dar de comer a las palomas. Él es un ejemplo de cómo ha cambiado el perfil del jubilado español en los últimos 30 años. El de hoy ha roto por completo el estereotipo de «persona mayor», tal y como refleja el barómetro VidaCaixa «Retrato de un jubilado en España», de Obra Social la Caixa. La conclusión que se desprende de él, elaborado a partir de una encuesta a 1.200 personas entre 62 y 75 años, es que «son personas activas, socialmente conectadas y habituadas al uso de la tecnología».

La mayoría de los jubilados de ahora pertenecen a la generación de los 50 pero han sabido superar el mundo analógico: de media poseen tres dispositivos electrónicos, tres de cada cuatro tienen un ordenador, el 70% un smartphone y un 45% una tablet. Y los usan, sobre todo, para chatear por WhatsApp –el 70% lo tiene en su teléfono–y para conectarse a las redes sociales. De todas, su favorita es el Facebook. Un 46% de los jubilados asegura usarla. Youtube es la segunda red más utilizada (43%), seguida de Instagram y Twitter (40%, ambos). Skype todavía es poco conocido en este colectivo, aunque se va abriendo camino: un 20% ya dice tenerlo instalado en su dispositivo.

Por suerte, los jubilados no están tan absorbidos por la tecnología como los «millennials» y emplean su tiempo también en otras actividades. Por supuesto, la prioritaria para la mayoría es pasar tiempo con sus familiares. Pero el resto del día, el 78% dedica su tiempo libre a sus aficiones y el 34% asiste, además, a actividades formativas y de idiomas. Así, dicen, se evitan los problemas más comunes de esta etapa, como sentir que se ha perdido el reconocimiento social (afecta al 22%) y echar en falta la rutina (21%).

Pero si los jubilados de hoy tuvieran que dar sólo un consejo a las generaciones venideras sería, sin duda, que empezasen a ahorrar cuanto antes. «Trabajé en Telefónica muchos años. Me siento afortunada porque a parte de mi pensión, que es buena, me pude beneficiar de un plan de empresa. Pero creo que los jóvenes de hoy, cuando se jubilen, no podrán tener la misma pensión que yo». Como Teresa, ahora jubilada, su generación está disfrutando de pensiones públicas muy generosas. Según el barómetro Vidacaixa, un 45% vive en un hogar con unos ingresos mensuales de entre 1.000 y 2.000 euros mientras que el 32% percibe más de 2.000. Pero el sistema de pensiones quizá no dé para tanto teniendo en cuenta la piramide poblacional. De ahí, que Tomás Muniesa, consejero delegado de Vida Caixa, prevea que cada vez más se opte más por la jubilación parcial, para obtener las bonificaciones económicas que existen por alargar la vida laboral. Ahora, sólo opta por hacerlo el 1%.