Magentí pudo arrojar al pantano de Susqueda el arma homicida

- Según ha podido saber LA RAZÓN, ayer mismo un grupo de expertos buceadores acudió al pantano para sumergirse y comprobar todos esas localizaciones. Sin embargo hubieron de suspender el operativo. La explicación tiene que ver con el nivel de agua. Desde que se realizó la prospección inicial hasta que han decidido descender a rescatar la mochila, las lluvias han sido tan intensas que el pantano ha aumentado su altura en, al menos, 20 metros. Eso significa que el objetivo se esconde a más de 50 metros de profundidad, lo que hace imposible la inmersión. Es la razón por la que deberán esperar a que con el calor y la evaporación descienda el nivel del agua.

No es la única gestión que se está llevando a cabo para conseguir pruebas que lleven a la condena del único sospechoso. El fiscal del caso, un hombre joven pero muy concienzudo, ha solicitado al juez instructor hasta 54 nuevas diligencias de cara al juicio. Este periódico ha tenido acceso al documento en el que las enumera pormenorizadamente. Entre ellas solicita que se «tome declaración en calidad de testigo a la señora Nancy Soraida Londoño, puesto que se trata de la esposa del investigado, estuvo con él el día de los hechos, así como en fechas posteriores y llegó a internarse con él en el pantano el día siguiente a los dos asesinatos. Incluso llegó a pedir ayuda a familiares del investigado durante su vida en pareja. Escuchar su testimonio tiene una importancia fundamental. No podemos olvidar que ciertos elementos de prueba pueden encontrase en su poder». Además solicita hasta 37 declaraciones más entre las que se encuentra la del hijo del investigado y al que su propio padre acusó de ser el homicida.

También han pedido que se analicen los ordenadores de Marc y Paula ya que el fiscal sospecha que planificaron su viaje «y no es descabellado pensar que ambos realizaran una búsqueda previa a través de las redes para ubicar el punto más idóneo para hacer kayac, así como los lugares que querían visitar y así poder centrar más aún el lugar donde pudieron ocurrir los hechos». Esta solicitud acompaña a otras como un estudio comparativo entre la piedra que se encontró apretando el acelerador del coche de las víctimas y que los Mossos sacaron de debajo del agua, con las de la Masía al borde del pantano que Magentí consideraba de su propiedad.

Son tantas las pruebas que han de practicarse para que no quede ningún resquicio por el que el sospechoso pueda escaparse que el fiscal ha solicitado que la causa se declare compleja y ampliar en varios meses más la investigación.