Psiquiatría

¿Máquinas sin energía?

La Razón
La RazónLa Razón

l ¿Por qué nos sentimos cansados todo el día? ¿Está relacionado con la crisis financiera?

–Sí, y la tecnología también tiene parte de culpa. La combinación de estos dos elementos ha aupado nuestras inseguridades y el miedo a esta competición constante a la que nos obliga a doblegarnos nuestra sociedad. Hemos perdido la habilidad de parar y recuperar la energía perdida. Por ejemplo, la gente no hace descansos durante la jornada laboral, trabajan en casa, los fines de semana, tras salir de la oficina. Los negocios se han instalado en el tiempo que debemos dedicar a la familia, incluso interrumpimos nuestro sueño porque la tecnología nos reclama.

l ¿La sociedad hace que nos sintamos enfermos de cansancio, como si sufrieramos el síndrome de fatiga crónica?

–Cada vez somos más conscientes, y yo lo percibo con los nuevos pacientes que entran en mi clínica. Pero darnos cuenta es un primer paso para frenar esta escalada de gente enferma.

l ¿Dormimos menos que hace años?

–No, lo único es que no lo hacemos tan profundamente como lo hacíamos antes. La información nos satura (por culpa de la tecnología) y perdemos más tiempo en «limpiar» nuestro cerebro que en alcanzar un sueño reparador.

l ¿Qué podemos hacer para terminar con el cansancio?

–Alimentar nuestra energía en todos los niveles: física, mental, emocional y espiritualmente. Para cuidar nuestro físico es importante comer bien, movernos, descansar, dormir, beber los líquidos adecuados, cultivar nuestras relaciones, dejar de intentar hacer todo y ser perfectos, dejar de controlar todo lo que nos rodea y hacer cosas que nos hacen sentirnos felices. Ser personas humanas, no personas que no dejan de hacer cosas.