Sevilla

María Salmerón: «Mi hija prefiere morirse a volver con su padre»

María Salmerón; detrás, su hija.
María Salmerón; detrás, su hija.larazon

María Salmerón podría entrar hoy en prisión por consentir que su hija se negase a ver a su ex marido, condenado por malos tratos

María Salmerón acudirá hoy junto a su abogado a presentar un escrito de aclaración en el juzgado. Es su último intento de evitar la que podría ser su inminente entrada en prisión.

Salmerón, de 51 años y sevillana, fue condenada en 2009 a seis meses por consentir el deseo de su hija: no querer ver a su padre en las citas del punto de encuentro fijado en el régimen de visitas tras su divorcio. Un padre condenado por los malos tratos físicos, psicológicos y sexuales infligidos a María en 2001.

«También le hemos denunciado por malos tratos psicológicos a mi hija durante el tiempo que los dos convivieron. Todos los días temí por su vida. Ella preferiría morirse antes de volver con él», afirma María a LA RAZÓN.

Ahora, tanto ella como su abogado esperan que las erratas reflejadas en el auto judicial le permitan ganar tiempo y evitar los barrotes. Sin olvidar la llegada de un indulto en el que, actualmente, se encuentra trabajando el Gobierno. De hecho, fue homenajeada por el Ejecutivo el pasado noviembre. Fuentes de Justicia afirmaron a este diario que el indulto «se está actualmente estudiando y valorando». Y es que, debido a que se reciben unas 7.000 peticiones al año, puede tardar en aprobarse hasta 18 meses. En todo caso, las citadas fuentes aclaran que los informes contrarios al indulto emitidos por el juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla y el Ministerio Fiscal «no son vinculantes».

Por si acaso, María y su hija ya se están preparando para lo peor. «Si voy a la cárcel, mi hija iría a casa de su abuela, a no ser que el juez dictamine otra cosa. Está muy desmoralizada. Se siente abandonada. Cree que no existe la justicia. No es algo que se cure. Está preparada para aceptarlo», asegura María. Incluso podría darse el caso de que la menor, que actualmente tiene 15 años, tuviera que volver con su padre. «Él tiene la patria potestad. Se habla mucho, pero, al final, son sólo palabras», dice. Su abogado, Estanislao López, es optimista y cree que, de momento, no irá a prisión.

«Un caso como el mío no existe en España. No se entiende que a un maltratador con sentencia firme le otorguen la custodia. En mi caso, quise evitarle a mi hija el sufrimiento. Se ponía enferma. No quería entrar al punto de encuentro», recuerda. Sobre este punto es enfática: «Yo no he impedido el régimen de visitas. Sólo respeté los deseos de mi hija».

En 2001, tras su separación y una denuncia por malos tratos, le dieron la custodia de su hija –«entonces era un bebé»–, mientras que el padre «tenía un régimen de visitas amplio y acomodado a su horario laboral». El juicio por violencia de género no se celebró hasta siete años después. Tras una dura batalla legal, su ex marido fue condenado a 21 meses de prisión, aunque no pisó la cárcel. En 2009, tras la negativa de la menor a querer ver a su padre, el hombre denunció a María, que perdió la custodia, aunque después la recuperó. ¿El resultado? Una cuenta atrás para que María entre en prisión. «No he matado a nadie y voy a ir a la cárcel», dice con indignación.