El volcán de El Hierro se despereza

El "monstruo", como lo llaman algunos herreños, parece haber despertado. Los habitantes de la isla de El Hierro, que han aprendido a convivir entre temblores y terminología sísmológica desde el verano de 2011, vuelven a sentir que algo se mueve bajo sus pies.

Desde el pasado lunes 18 se han producido más de 800 seísmos, la mayoría por encima de 2.0 en la escala Richter, una veintena de ellos sentidos por la población. Los últimos, a las 6 de la mañana, de magnitud 4.0, y pasado el mediodía, de 4.1. Afortunadamente, este fin de semana comenzó una campaña de investigación del buque oceanográfico Ramón Margalef en las aguas herreñas que ya ha dado sus primeros frutos: ayer descubrieron con sus equipos "tres posibles emisiones de gases"asociadas al volcán sumergido en el Mar de las Calmas.

"Detectamos al sur de La Restinga, en el entorno del volcán, tres posibles emisiones de gases. De momento sólo decimos 'posible' porque queremos asegurarnos al 100% de que no se trata de manchas en la ecosonda", explica a Materia Eugenio Fraile, líder de la campaña VULCANO desplegada en El Hierro. Mañana acudirán a los lugares en los que se registraron estos "artefactos"para realizar análisis físicos y químicos que confirmen que el volcán, que se quedó a 89 metros de la superficie, está liberando gases. "Tenemos los puntos totalmente localizados. Llegaremos hasta el fondo para tomar muestras de agua para analizar hasta 40 parámetros físico-químicos", asegura Fraile, que ya publicó un estudio en Nature el año pasado describiendo cómo influyó la erupción en las aguas de la isla.

La llegada de la campaña VULCANO, que pretende hacer una fotografía completa de los suelos submarinos hasta 2.000 metros de profundidad, permitirá estar mejor informados de lo que sucede bajo sus aguas de ahora en adelante. "Nuestra intención es actualizar en tiempo real en nuestra web toda la información que vayamos obteniendo en cada salida", afirma Fraile desde elMargalef, que se encontraba en esos momentos en el noroeste de la isla, la zona en la que se están dando la mayoría de los terremotos de los últimos días. Esta campaña está respaldada por el Instituto Oceanográfico Español y las universidades canarias entre otros organismos.

Se reactiva el plan de emergencia

Se trata de un episodio llamado de enjambre, en el que una gran cantidad de pequeños terremotos localizados en torno a un mismo punto avisan de la liberación de energía en el subsuelo por movimiento de magma u otros eventos geológicos. El episodio de estos días es el cuarto más importante desde que comenzara la crisis sismovolcánica en julio de 2011, que desembocaría en octubre de ese mismo año con la primera erupción volcánica vivida en territorio español desde 1971 en Teneguía (La Palma, Canarias).

Otro factor se suma a los datos que alertan de la reactivación de la crisis volcánica. Junto a la posible emisión de gases y el enjambre de seísmos, en los últimos días se ha registrado en distintas estaciones geológicas de El Hierro una deformación de la isla, como puede observarse en la web del Instituto Geográfico Nacional. Se trata de una especie de hinchazón de la corteza en distintos puntos que indica el aumento de la presión en el subsuelo, generalmente producido por el magma empujando hacia arriba en busca de salida.

Todos estos acontecimientos han llevado al comité científico del Pevolca (Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico) ha convocar una reunión para mañana en la que estudiarán la evolución del fenómeno para determinar si es necesario adoptar alguna medida preventiva. En los días de mayor incertidumbre tras la erupción del volcán submarino llegó a evacuarse la pequeña población de La Restinga, de medio millar de habitantes, situada en el sur de la isla y a apenas un kilómetros de la boca del volcán.

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