Marruecos

Tres años de prisión por un incendio que obligó al desalojo de mil personas

Dos vecinos de Falces (Navarra) han sido condenados a tres años de prisión cada uno como autores del incendio que en agosto de 2010 arrasó más de 250 hectáreas de este municipio y de Peralta, donde fueron desalojadas unas mil personas por este fuego, que comenzó con una quema de restos de corderos sacrificados. Además, según la sentencia de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Navarra, deberán indemnizar al Gobierno Foral en 173.226 euros por los costes de la extinción y en 54.110 euros por la restauración de la zona; al Ministerio de Medio Ambiente en 472.318,09 euros por la extinción, en 2.400 euros a una empresa por los daños causados en la paja de su propiedad y en 878,56 a un particular por las colmenas destruidas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 17:25 horas del 11 de agosto de 2010 cuando los acusados, de 37 y 39 años, ambos nacidos en Marruecos, realizaron, en la parte trasera de una vivienda de Falces, una hoguera para quemar los despojos de los corderos que habían sacrificado. Y ello "pese a conocer que hacer fuego en el lugar estaba prohibido y que existía un alto peligro de propagación del fuego al arbolado colindante".

Al respecto, la sentencia recuerda que dos días antes, un agente local les informó de las quejas existentes por parte de los vecinos por matar animales y hacer después fuego "y les apercibió expresamente del peligro de propagación que existía". Pese a ello, prendieron la hoguera y, en un momento dado, por las altas temperaturas, la sequedad y el viento que se levantó, el fuego se extendió a la zona de matorral colindante, avanzando rápidamente hacia un pinar, mientras los acusados, al advertirlo, salieron corriendo del lugar, uno a pie y en otro en un vehículo.

El incendio, que tardó cuatro días en ser extinguido totalmente, obligó a desalojar a unos mil vecinos de Peralta y afectó a 239,94 hectáreas de este municipio y a 27,79 hectáreas de Falces, compuestas básicamente de matorral y pino Alepo, con presencia de roble mediterráneo.