Ecuador

Una tortuga emblemática embalsamada en Nueva York

El cuerpo embalsamado de la tortuga gigante «Solitario Jorge», emblema de las islas Galápagos, última de su especie y que murió en 2012, se exhibirá desde este mes en el Museo de Historia Natural de Nueva York, tras haber sido disecada en un proceso que ha durado más de un año.

Gracias a un convenio firmado con ese museo, que se encargó de embalsamarla, el cuerpo de la tortuga podrá ser visto por las alrededor de mil personas que a diario lo visitan hasta finales de este año, señaló en una nota el Parque Nacional Galápagos.

En un comunicado, el Parque indicó que el Museo ha acondicionado un área especial, que cuenta con todos los estándares ambientales y físicos necesarios para la preservación del galápago, que se exhibirá desde el 18 de septiembre.

Los taxidermistas que trabajaron con el cuerpo del «Solitario Jorge» decidieron colocarlo en una postura que muestre la altura de la tortuga, con sus extremidades y cuello extendidos, precisa la nota.

Agregó que a su regreso al Ecuador, el Solitario Jorge, «considerado un bien patrimonial nacional», también será expuesto en algún lugar de gran afluencia de visitantes y que cumpla con todas las medidas de seguridad y facilidades para brindarle el cuidado que requiere para su conservación.

Mientras tanto, en el archipiélago de Galápagos se exhibirá una réplica hecha en bronce en el centro de cría de tortugas gigantes «Fausto Llerena», en Santa Cruz, lugar en el que el «Solitario Jorge» vivió sus últimos 40 años.

El Solitario «Jorge» era el último ejemplar de la especie de la isla Pinta «chelonoidis abingdoni» y, desde su hallazgo en 1971, se le cuidó en el Centro de Reproducción y Crianza de la Dirección del PNG en la isla Santa Cruz hasta su muerte en junio de 2012.

Los naturalistas del Parque intentaron muchas veces que este quelonio tuviera descendencia, pero no lo lograron.

Las islas Galápagos, unos 1.000 kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador, deben su nombre a las tortugas gigantes que las habitan.

Son consideradas un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin formular su teoría de la evolución de las especies.

Este archipiélago fue declarado en 1978 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).