Noelia de Mingo queda libre y bajo custodia de su madre

Los informes psiquiátricos dicen que «no tiene cura», pero consideran que ya «no constituye un peligro para los demás ni para sí misma».

Después de diez años de internamiento psiquiátrico, la sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid llegó ayer a la conclusión que la doctora Noelia de Mingo «no constituye un peligro para los demás ni para sí misma». La decisión conlleva la sustitución del internamiento en centro psiquiátrico por un tratamiento ambulatorio con custodia familiar para la médico, condenada por matar a tres personas en 2003 en la Clínica de la Concepción, donde trabajaba.

La Audiencia toma la decisión en base a los informes psiquiátricos y psicológicos, según informó el TSJM, y da respuesta a la petición del juzgado de vigilancia penitenciaria, que atendía el caso, y a la vista de la coincidencia absoluta de los informes emitidos por todos los profesionales que han tenido contacto con la afectada.

La doctora queda así a cargo de su madre y bajo la «estricta vigilancia clínica» de su psiquiatra. Ambos deberán informar puntualmente al tribunal de la evolución de su dolencia, por si fuese necesario aplicar medidas terapéuticas de urgencia, según informó Ep.

Tanto los especialistas del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante, como los del Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, los psicólogos del centro penitenciario de Alicante o el trabajador social de este mismo centro, el médico forense adscrito al juzgado de Vigilancia de Alicante y los servicios de psiquiatría de la Clínica Médico Forense de Madrid han llegado a la misma conclusión: establecen que padece esquizofrenia paranoide crónica, sin cura, pero se mantiene estable y no ha vuelto a presentar episodios de descompensación. También determinan que es «consciente» de su dolencia (elemento esencial en este tipo de padecimiento) y «reconoce los síntomas que pudieran hacerle ver que puede empeorar». Los especialistas también señalan que se ha adaptado al centro psiquiátrico penitenciario y posee una «clara conciencia» del daño ocasionado, y recuerdan que ha disfrutado de diversos permisos, algunos de hasta tres meses, sin incidentes. No obstante, seguirá estando sometida a tratamiento psiquiátrico, con control a cargo del psiquiatra del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, quien dará cuenta de su evolución, al igual que su madre, conforme al compromiso adquirido.