Cantabria

Ocho heridos al desbocarse una vaca en un desfile en Santander

Siete adultos y un menor han resultado heridos, ninguno de ellos de gravedad, al desbocarse una de las vacas que participaban en la "pasá"que ha recorrido este domingo el centro de Santander, ha informado el ayuntamiento.

Los heridos han sufrido diversos golpes y fracturas, y tres de ellos han quedado de momento ingresados en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde se espera que permanezcan las próximas horas.

Aunque el ayuntamiento ha dado un balance de ocho heridos en el suceso, en Valdecilla se ha atendido a siete, cuatro de ellos por heridas y contusiones leves, que han recibido ya el alta.

Según han indicado fuentes del hospital, los otros tres han sido ingresados en la planta de traumatología, donde se espera que pasen al menos esta noche.

Se trata de una persona que ha llegado al hospital con un codo roto, otra con fractura abierta en un dedo, y otra más que ha ingresado con una herida por asta y tiene que recibir tratamiento antibiótico.

El suceso ha ocurrido en la avenida de Calvo Sotelo cuando se ha desbocado una de las alrededor de 600 vacas tudancas que han participado en este desfile ganadero.

El ayuntamiento ha destacado que se habían tomado las medidas de seguridad habituales en este tipo de eventos, en coordinación con la Asociación Nacional de Vaca Tudanca, una raza autóctona de Cantabria.

Los responsables municipales han lamentado que, pese a ello, se haya producido este incidente y han afirmado que se revisarán y reforzarán las medidas de seguridad para próximas ediciones de la "pasá".

Este incidente ha deslucido en parte una jornada que en Santander se ha vivido con expectación y curiosidad, porque hacía 25 años que no se veía el ganado cruzando la ciudad.

La "pasá"de Santander, que se recupera después de las cinco ediciones celebradas entre 1984 y 1988, partió pasadas las doce del mediodía desde el parque del Doctor Morales.

Desde allí, el ganado ha recorrido las principales calles de la ciudad, pasando frente a la plaza del Ayuntamiento y por el Paseo Pereda, hasta Puertochico, donde ha emprendido el regreso.

El recorrido, sólo vallado en algunos tramos, estaba lleno de curiosos que se han aproximado sin reparo a los animales. Algunos, incluso, no han dudado en tocar los cuernos a algunas vacas cuando se detenían en su recorrido y muchos han aprovechado esas paradas para fotografiarse con las tudancas de fondo.

Y lo que para muchos ha sido una experiencia curiosa, para unos pocos ha terminado con un susto, cuando uno de los animales se ha separado de su rebaño y se ha desbocado.