Sucesos
«Podría tratarse de un asesino en serie»
Análisis. El asesino de Pioz reúne la falta de organización de un psicótico y la frialdad de un psicópata
–Una persona que compra un cuchillo, bolsas de basura y cinta aislante antes de cometer un crimen ¿puede después achacarlo a una patología mental?
–Nos encontramos ante un dilema: puede tratarse, bien de un psicótico –alguien que está fuera de sí–, o bien de un simulador. En el primer caso, la psicosis sería de carácter paranoide, porque una persona paranoica puede perfectamente preparar un crimen. Sin embargo, es un tipo de psicótico que suele entregarse, porque ha sido obligado a matar.
–La frialdad con que asesinó a los niños y el hecho de que siguiera haciendo una vida normal después ¿encajan con el «problema en la cabeza» al que alude el acusado?
–Los psicóticos paranoides pueden ser muy fríos. Los psicópatas también lo son, pero no se entregan y cometen el crimen para ganar algo o para disfrutar. Si se tratase de una venganza, el asesino no se mostraría tan frío porque habría actuado de forma pasional y dos meses después se le vería más afectado. La psicopatía es un trastorno de la personalidad, pero el psicópata es consciente de sus actos y por eso es imputable. Muchos simuladores son psicópatas y fingen remordimientos.
–De acuerdo con su confesión, ¿cree que es cierto que no recuerde cómo mató a sus primos?
–Si se encontraba en pleno brote, puede ser. Un brote puede durar desde horas hasta meses y, cuando se prolonga durante más de seis, hablamos de esquizofrenia. Pero es posible que mienta para simular un brote, asesorado por su abogado. Es necesario estudiar su biografía, pero podría tratarse de un asesino en serie muy peligroso con doble diagnóstico: psicótico y psicópata. Muchos asesinos en serie son ambas cosas: combinan la incoherencia de la psicosis con la maldad de la psicopatía.
*Profesor de Medicina Legal en la Universidad de Barcelona
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