Prisión sin fianza para el acusado de atacar con un hacha a su expareja

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Castro Urdiales (Cantabria) ha decretado hoy prisión provisional sin fianza para el hombre acusado de intentar matar a su expareja con un hacha en Castro Urdiales. El acusado, de 55 años y nacionalidad marroquí, atacó ayer con un hacha en plena calle a la mujer, que fue trasladada al Hospital de Cruces, en Vizcaya, con heridas graves. La víctima, de 46 años y también natural de Marruecos, tenía una orden de protección desde finales de 2011.

El juez ha decidido decretar la prisión provisional sin fianza porque entiende que existe una situación de riesgo para la integridad física de la víctima. Ha tenido en cuenta que ha quebrantado la medida de alejamiento vigente, además de "la gravedad y los medios empleados en los hechos"y su resistencia a la detención, que "hace presumir la posibilidad de que vuelva a agredir a la víctima no importando la vigencia de dicha medida", dice. El juez señala en su auto de prisión provisional que, además del quebrantamiento de la orden de alejamiento, existen "indicios racionales"de que el acusado ha cometido un presunto delito de homicidio en grado de tentativa o "o en el mejor de los casos"de lesiones, sin "perjuicio de una posterior calificación jurídica".

Y recuerda que no se establecen límites de pena para decretar la prisión provisional en el caso de las víctimas de violencia de género.

Según recoge el auto, las declaraciones de los testigos que figuran en el atestado coinciden en que el detenido golpeó con un hacha a la víctima en repetidas ocasiones y la persiguió. El juez explica que esas declaraciones de testigos que "de nada conocen al imputado"difieren de la versión del acusado, que carece, dice, de verosimilitud. El detenido ha manifestado que fue su exmujer la que le agredió a él con el hacha y que se defendió de su ataque "cogiéndola por las muñecas y empujándola", señala. El hombre fue identificado y retenido por uno de los testigos de los hechos hasta que llegó la Policía Local de Castro Urdiales y le detuvo. La resolución del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Castro Urdiales no es firme y puede ser recurrida.