Protestas en toda España por el deterioro sanitario

Miles de afiliados a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se concentraron ayer frente a las subdelegaciones de Gobierno en toda España con el objetivo principal de denunciar la situación de la Sanidad pública. Estas concentraciones se suman a otras medidas que CSIF lleva impulsando para denunciar la saturación tanto de los servicios de Atención Primaria (AP) como hospitalaria y el deterioro del sistema sanitario y la falta de apoyo por parte de los responsables políticos.

CSIF recuerda que, en 2019, antes de la pandemia, el 42% de los pacientes de AP era atendido el mismo día en que solicitaba cita o al día siguiente, mientras que ahora ha caído al 20,8%, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Considera que es necesario un gran pacto de Estado que garantice a los ciudadanos una asistencia sanitaria de calidad y que sirva para recuperar talento, atraer a más profesionales, rejuvenecer las plantillas y mejorar las condiciones laborales. En concreto, entre sus reivindicaciones figura la realización de un Plan Estratégico a 5-10 años para situarnos en la media europea porque las diferencias con la UE arrojan un déficit en la sanidad española de 9.500 médicos de AP, 130.000 profesionales de Enfermería, 1.250 matronas o 1.100 pediatras, a lo que se uniría la contratación de 176.000 plazas de otras categorías, como psicólogos clínicos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, o personal de Gestión y Servicios en todo el SNS.

Cabe recordar que el presupuesto sanitario en España es del 7,8% del PIB, porcentaje muy alejado de los países de nuestro entorno. Considera el sindicato que se necesita al menos una inversión del 25% del gasto sanitario total. En especial ya que en nuestro país se redujo en un 13% entre 2009 y 2018. El presupuesto de 176 millones destinados a la implementación del Plan de Acción de Atención Primaria recogido en los PGE «está muy lejos de las necesidades reales».

A finales de la semana pasada ya avanzaron este mismo diagnóstico los profesionales sanitarios reunidos en torno a las ocho entidades que conforman el Foro de Atención Primaria. En medio de la ola de protestas que se extiende por todo el país en demanda de mejoras del primer nivel asistencial del Sistema Nacional de Salud, los presidentes del Foro coincidieron en señalar que el modelo actual peligra debido a la «crisis sin precedentes» que atraviesa. Además, consideran que las medidas del Plan de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23 del Ministerio de Sanidad no son suficientes para atajar la situación actual.

Los profesionales volvieron a poner el foco en los principales problemas que afectan al sistema sanitario, y al mismo tiempo exigieron soluciones para evitar el colapso de Primaria ya que consideran que «el modelo sanitario español universal, público y gratuito es el pilar esencial de nuestro estado del bienestar». Dentro de este modelo, la Atención Primaria es básica «no solo en la atención de la enfermedad, sino también en su prevención». No obstante, esta especialidad está especialmente golpeada por la precariedad laboral ya que «el 50% de los médicos continúan con contrato precario, lo que impacta especialmente en los médicos de Familia».

Ayer mismo, los sindicatos sanitarios de Cantabria rechazaron la propuesta para subir el precio de horas extras y especiales que les trasladó la Consejería de Sanidad advirtiendo que sería la última oferta y que de no aceptarla se romperían las negociaciones, por lo que los profesionales no van a retomar la actividad quirúrgica y de consultas que realizaban por las tardes para reducir las listas de espera. Así lo han acordado tras la última Mesa Sectorial celebrada ayer por la mañana después de que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) diera ayer un «ultimátum» a las organizaciones sindicales para responder «sí o no» a su propuesta, que ofrecía una subida del 10% de media en las diferentes operaciones.

En las concentraciones de ayer organizadas por el CSIF el presidente del área de Sanidad, Fernando Hontangas, leyó un manifiesto referido a otra de sus reivindicaciones históricas: la jubilación anticipada para los trabajadores de la sanidad. El pasado 3 de febrero presentaron 60.522 firmas en el Registro del Ministerio de Seguridad Social pidiendo al Ejecutivo que activara los mecanismos para el reconocimiento de la jubilación anticipada mediante la aplicación de coeficientes reductores. Previamente, CSIF demandó en octubre de 2022 al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por no iniciar los trámites para que el personal sanitario pueda acogerse a esta modalidad de jubilación.

No es la primera medida que los funcionarios impulsan en los últimos meses para mejorar las condiciones laborales para el colectivo de la Sanidad. Como recordó Hontangas, «en estos momentos se sufre una situación penosa por la presión de trabajo a la que se está sometido a diario por la falta de recursos, la saturación tanto de los servicios de Atención Primaria como hospitalaria y el deterioro del sistema sanitario».