Religión
Por qué la Semana Santa siempre cae en fechas diferentes: el curioso motivo que lo explica
Los días más importantes para los cristianos siempre tienen lugar en semanas distintas de marzo o abril cada año
La Semana Santa de 2025 ya está aquí, y con ella, actos, procesiones y los días más importantes para los cristianos, poniendo fin a la Cuaresma. Este 13 de abril es Domingo de Ramos, y la celebración finaliza el 20 de abril con el Domingo de Resurrección. Coincide en fechas diferentes a la de años anteriores, y es que todos los años, la Semana Santa cae en fechas diferentes, así como las diferentes celebraciones de la Iglesia Católica. Pero hay un curioso motivo detrás que muy pocos conocen que explica por qué.
La Semana Santa conmemora para los cristianos la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Se trata de un momento especial lleno de tradiciones que muestran la fe de los creyentes, así como un periodo de renovación espiritual y redención de los pecados de la humanidad. En definitiva, los cristianos contemplan el amor de Dios y su victoria sobre la muerte.
A lo largo de esta conmemoración cristiana anual se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén (Domingo de Ramos), así como la última cena y traición de Judas, el viacrucis que representa con catorce estaciones su camino al monte Calvario (donde fue crucificado) o su muerte, así como su resurrección al tercer día de entre los muertos.
El motivo que explica por qué la Semana Santa tiene fechas diferentes cada año tiene que ver con la Luna Llena
A diferencia de la Navidad, donde se conmemora el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre o la Epifanía el 6 de enero, la Semana Santa se celebra en fechas variables, dándose entre mediados de marzo y abril. Pero aunque puedan anunciarse con anterioridad a lo largo de qué días se va a celebrar cada año, lo cierto es que la Iglesia Católica lo explica con un curioso motivo, que tiene que ver con el calendario lunar.
Si bien la Tierra tarda 365 días y seis horas en dar una vuelta completa alrededor del sol, las diferentes fases de la Luna no tienen días exactos debido a la diferencia de posición tanto de nuestro planeta sobre el satélite como alrededor de la estrella del Sistema Solar. Esto hace que sea una festividad "movible", así como cualquiera relacionada (el Miércoles de Ceniza o inicio de Cuaresma, por ejemplo, también varía, al igual que Pentecostés o el Corpus Christi, otras celebraciones cristianas).
Y es que las fechas en las que cada año tiene lugar la Semana Santa se calculan mediante el ciclo de las fases de la Luna y el equinoccio de la primavera (situado entre el 19 y el 21 de marzo). Y es que el inicio de la Semana Santa se celebra en función del Domingo de Resurrección, que corresponde al domingo próximo tras la primera luna llena de la primavera, cuando según las sagradas escrituras, murió Jesús en la cruz y resucitó al tercer día.
La fase lunar al completo, por su parte, sucede en ciclos que duran 29,5 días, y como no se ajusta a nuestro calendario mensual, todos los meses varía la aparición de las luna llena, menguante, creciente y nueva. Así, esto hace que cada año la primera luna llena de la primavera pueda suceder muy cerca del inicio del equinoccio o hasta casi un mes más tarde. Las fechas exactas de los ciclos lunares se repiten una vez cada 5,7 millones de años.
Las variaciones hacen que la Pascua cristiana pueda celebrarse como muy pronto el 22 de marzo (lo que hace una Semana Santa temprana con Domingo de Ramos en la primera mitad de mes) o 25 de abril como el caso más tardío.