Reducir en un 2% el número de fumadores ahorrará 500 millones a la UE en gasto sanitario

El Comité Nacional para la Prevención contra el Tabaquismo pidió hoy viernes que la advertencia gráfica que aparece en las cajetillas de tabaco en España, como la de los dientes en la que se se escecifica que el humo contienen benceno, nitrosaminas, formaldehído y cianuro de hidrógeno, se adecúen al 75 por ciento de la superficie como propone la nueva directiva. El objetivo de ésta y otras medidas, como eliminar los aromas mentolados, es reducir en un 2 por ciento el número de fumadores en la UE para los próximos cinco años. Es decir, 2,4 millones de fumadores menos.

"La publicidad tiene un sentido si no no se destinaría tanto dinero. En fumadores empedernidos su utilidad para que dejen de fumar es relativo. En jóvenes que tengan dudas sí es efectivo", asegura a La RAZÓN el eurodiputado socialista Andrés Perelló. Algo clave, ya que, según la Comisión Europea, un tercio de la población europea es fumadora, un 70 por ciento de los fumadores empieza antes de los 18 años y un 94 por ciento antes de los 25. El eurodiputado recuerda que "el tabaco mata cada año a 700.000 europeos. Lograr reducir en un 2 por ciento el número de fumadores ahorrará 500 millones a la UE en gasto sanitario, ya que por cada euro ganado con el tabaco vía impuestos conlleva 1,5 o 2 euros de gasto sanitario".

Sobre hacer todos los paquetes de tabaco igual y sin colores, Perelló avanza que "Irlanda lo llevará a cabo el próximo año, imitando así a Canadá, Australia, Uruguay y Brasil, países en los que el paquete blanco ya está instaurado".

Durante el Seminario sobre la "Revisión de la directiva sobre productos del tabaco. El Parlamento Europeo decide", los empresarios, comerciantes y la industria alertaron del incremento del contrabando y la falsificación que se sitúa ya en el 12 por ciento, según ellos. Perelló rebaja este porcentaje "al 8 por ciento de media europea. España no supera ese porcentaje, pero otros países con menos controles aduaneros sí lo superan. Bulgaria y Rumanía, por ejemplo, son más laxos y tiene un problema de contrabando, de fraude, que conlleva una riesgo, ya que este tabaco no pasa los controles sanitarios por lo que puede contener cualquier tipo de sustancia", concluye. Éstas y otras consideraciones serán analizadas con el fin de enviar la próxima semana las conclusiones oportunas a Bruselas, según los datos facilitados por el personal de la sede del Parlamento Europeo en Madrid.