Investigación

Religión, raza e ingresos determinan el consumo de sustancias entre menores

Los adolescentes mormones son los más "protegidos" frente a las drogas y, los judíos, los más expuestos, según los datos de una nueva investigación

El consumo de drogas tiene unos claros efectos en el desarrollo cerebral, funcional y social de los adolescentes.
En España, el 35% de los adolescentes de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol, al menos, una vez en su vidalarazonlarazon.es

Las variables sociales y demográficas (raza, edad, género, nivel educativo, religión...) así como el nivel de ingresos, son factores determinantes en la biografía de una persona. En los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia de covid, se han publicado numerosas investigaciones que evidencian como el contexto vital en el que nos desarrollamos como seres humanos marca nuestro acceso a la salud y a las conductas beneficiosas para esta, que nos conducen a tener una mejor calidad y esperanza de vida y, por el contrario, como la carencia de tales recursos aumenta nuestro riesgo de enfermedad.

Una nueva investigación de la Universidad Médica de Carolina del Sur (Estados Unidos) concluye que la raza, la religión y el nivel económico son los predictores más sólidos del inicio del consumo de sustancias. El trabajo, que ha sido presentado esta semana en la Reunión Anual de 2024 de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) y publicado en el American Journal of Psychiatry examinó 420 variables que podrían funcionar como predictores del consumo de sustancias entre más de 6.800 niños de 9 a 10 años.

A los 12 años, aproximadamente el 14% de los jóvenes habían iniciado el consumo de sustancias y las sustancias más comúnmente reportadas eran el alcohol, el cannabis y la nicotina, similar a los hallazgos de investigaciones anteriores. La religión fue un fuerte factor protector para los jóvenes mormones, mientras que los jóvenes judíos tenían más probabilidades que los de otras religiones de iniciar el consumo de sustancias. Los jóvenes negros tenían menos probabilidades de iniciar el consumo de sustancias que los jóvenes blancos, y los de altos ingersos que los de bajos.

La exposición prenatal al consumo de sustancias estuvo entre los principales predictores, y se asoció con una mayor probabilidad de inicio. Además, los jóvenes con antecedentes de detención y suspensión escolar tenían más probabilidades que otros de comenzar a "flirtear" con estas sustancias adictivas. Además, los menores que comienzan a consumir sustancias temprano tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno por uso de sustancias y problemas psicosociales en la edad adulta

Por otra parte, el trabajo examina el panorama cambiante del consumo de cannabis entre los adolescentes, centrándose en los mayores riesgos de desarrollar un trastorno por consumo de esta sustancia y otras enfermedades psiquiátricas debido a la mayor potencia y disponibilidad del cannabis. "La plasticidad del cerebro en desarrollo ofrece ventanas de oportunidad para la prevención y la intervención temprana para cambiar esa trayectoria", escriben los autores.