Investigación científica

Reprogramación celular, alternativa ética y segura

La Razón
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El descubrimiento de la técnica para clonar humanos era cuestión de tiempo. En cualquier momento se podría producir. Desde que se logró clonar a la oveja Dolly, se ha utilizado la misma técnica en humanos, algo que acaba de lograr el equipo del doctor Mitalipov que despeja balones asegurando que «aunque los avances en la técnica de transferencia nuclear conducen a menudo a la discusión pública sobre los aspectos éticos de la clonación humana, ese no es nuestro objetivo. Y tampoco creemos que nuestros hallazgos puedan ser utilizados por otros para avanzar en esa dirección». Nicolás Jouvé, catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá, defiende que «se está utilizando un método artificial para crear un embrión equivalente a otra persona. Si se implanta en una mujer puede llegar a convertirse en adulto». Asimismo, añade que «estos embriones clónicos jamás han dado buenos resultados. Es un alarde tecnológico que conlleva muchos problemas. Estas células se dividen de forma muy rápida y cuando se han probado en animales, han acabado generando un tumor». Además, Jouvé considera que «seguir insistiendo en esta técnica es poco ético e improcedente». Por ello, argumenta que «un embrión es una vida humana y este grupo de científicos los crean y los destruyen».

En este punto, llega la segunda pregunta: ¿existen alternativas? Lo cierto es que sí. La reprogramación celular es más segura y no destruye los embriones. De hecho, John B. Gurdon y Shinya Yamanaka recibieron el Nobel de Medicina el 2012 por esta técnica. Yamanaka, de la Universidad de Kioto, sentó las bases de las investigaciones actuales con células madre al demostrar en 2006 cómo se pueden obtener las llamadas células madre pluripotentes a partir de células adultas. El científico reconoció que llegó hasta este descubrimiento en su afán de lograr células sanas sin tener que utilizar embriones. «Cuando miro un embrión al microscopio, veo a mis hijas», confesó.

«La reprogramación IPS de células madre pluripotentes inducidas es el futuro y hay muchas expectativas depositadas en ellas. Es más sencilla, más limpia y más ética», reconoce Jouvé. Esta técnica consiste en que consigue el perfil de genes concretos que se expresan en un determinado tipo celular, se altere para que modifique la forma y la biología de la célula reprogramada. De esta manera, adquieren un nuevo potencial de diferenciación y duplicación que permite que una célula de la piel o de un cabello se convierta en una neurona o en cualquiera de los 220 tipos celulares que componen el organismo.

¿Dónde está el límite? Severo Ochoa defendía que la ciencia es imparable e insaciable. Por ello, es necesario que los legisladores pongan los límites. En España, la normativa es contradictoria. La Ley de Investigación Biomédica de 2007 prohíbe la clonación humana, pero permite la clonación de tejidos para aplicaciones biomédicas.

Dos técnicas opuestas

Clonación

-Este método científico crea un embrión humano para luego destruirlo.

-Las células clonadas no han logrado hasta ahora ningún resultado terapéutico ni han demostrado su efectividad.

-Durante los test con animales se reveló perjudicial, porque su rápida división acababa desarrollando tumores.

Reprogramación

-Obtiene células madre sanas mediante su reprogramación genética y evita el debate ético del uso de embriones humanos.

-La técnica selecciona el perfil genético y lo modifica. Cuando proliferan, sustituyen a las células dañadas.

-La legislación internacional permite esta técnica, mientras que da la espalda a la clonación humana.