Trabajo

Roedores y cucarachas, ocultos bajo toneladas de desperdicios

La Razón
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Tras más de diez días de huelga en la recogida de basuras en la ciudad andaluza, las casi 5.000 toneladas que se acumulan en la localidad empiezan a pasar factura. De ahí que hoy el Ayuntamiento se esté planteando decretar la alerta sanitaria. «Son muchas toneladas lo que se ha acumulado y, por eso, los inspectores que hayan analizado la situación pueden optar por decretar esta alerta», explica el presidente de la Sociedad Española de Salud Ambiental, José María Ordóñez.

De acuerdo con este experto, «lo que más preocupa es la descomposición de la materia orgánica. Es la parte más importante y, no sólo por los olores, sino por la atracción de animales que genera. Son roedores, cucarachas o mosquitos, los llamados vectores. Y es que, además del malestar que puedan generar, crean riesgos sanitarios porque transmiten enfermedades». Los residuos se amontonan en las aceras y en las calzadas y las ratas y cucarachas salen de las alcantarillas para alimentarse de ellos, por lo que acaban más cerca de los seres humanos y aumentan las posibilidades de contagio.

A los montones que se van acumulando no sólo se acercan las ratas, sino que, por la fermentación, en ellos pueden surgir microorganismos que generarían problemas de salud. Del mismo modo, otro de los problemas que destaca Ordóñez es que «a causa de esa fermentación se pueden producir incendios».

En lo que respecta al olor, el especialista en Salud Ambiental destaca que «no existe un marco normativo que lo regule, aunque el malestar puede obligar a los consistorios a adoptar medidas para minimizarlo, ya que hoy en día la ausencia de olores desagradables se ha convertido en un elemento que marca nuestra calidad de vida». Y es que este aire, por mucho que moleste, no transmite enfermedades y en las grandes ciudades se puede diseminar fácilmente. Sólo las personas con enfermedades respiratorias podrían verse afectadas.

Es cierto que no existen unos baremos fijados por ley que determinen cuánta basura es necesaria para considerar la alerta sanitaria, pero «son los inspectores los que con sus informes marcan esa línea». En el momento en el que el Ayuntamiento declare la alerta sanitaria, es éste el que decide qué medidas abordar, pero la principal es «la retirada inmediata de todas las basuras». Para ello, el consistorio puede encargar algún servicio especial de camiones que la recojan.