Enfermedades

Anticiparse a la aparición del cáncer

Científicos españoles crean una terapia que aumenta cinco años la supervivencia de los enfermos de mieloma

Anticiparse a la aparición del cáncer
Anticiparse a la aparición del cáncerlarazon

Cada año, entre cuatro y cinco personas descubren que su dolor de huesos, los problemas de riñón que sufren o la anemia que le indican los análisis son sólo síntomas del cáncer que están desarrollando. A pesar de la poca visibilidad que tiene, el Grupo Español de Mieloma es uno de los pioneros mundiales en la investigación, como refleja el artículo que presentó ayer en el que exponen los resultados de un nuevo tratamiento que se anticipa a la aparición de los síntomas propios de esta enfermedad. Existe una fase previa a que se desarrolle el tumor que se denomina mieloma quiescente (smoldering) o asintomático y es en este punto en el que se ha centrado el estudio. «Se puede hablar de un hito mundial porque es el primer estudio que se centra en una población que no tiene ningún síntoma. Hemos seleccionado un grupo de pacientes cuyo estado puede progresar hacia un mieloma asintomático. Hasta ahora, no se les ofrecía ningún tipo de tratamiento y hemos descubierto que, con una terapia temprana, prolongamos su supervivencia», explica María Victoria Mateos, coautora del estudio que además trabaja en el servicio de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca.

El mieloma múltiple (aparecen varios tumores) es un tipo de cáncer que se produce por la transformación maligna del plasma, un tipo de células que están presentes en la médula ósea y que, en lugar de producir inmunoglobulinas normales, crea otra vertiente denominada monoclonal. Éstas son las responsables de la aparición de tumores y de que el enfermo sea más propenso a desarrollar infecciones, ya que afectan directamente a su sistema inmune y reduce sus defensas. En el estudio que coordina Jesús San Miguel, responsable del área de Hematología del Hospital Universitario de Salamanca, y que se ha publicado en la prestigiosa revista «The New England Journal of Medicine» han participado 120 pacientes que se reclutaron entre 2007 y 2011. El ensayo dividía a los pacientes en dos grupos: 60 de ellos no recibieron ninguna terapia previa a la aparición de los síntomas y a la otra mitad, el grupo experimental, se le administró un tratamiento antimieloma para descubrir si esa terapia precoz retrasaba la aparición de las dolencias características de esta enfermedad. Los expertos determinaron utilizar dos medicamentos que se usan de forma habitual para luchar contra este cáncer: la lenalidomina combinada con un tipo de corticoide denominado dexametasona. «Uno de los aspectos más positivos de esta terapia es que los fármacos se administran por vía oral», añade la hematóloga. Los resultados del estudio son muy positivos, ya que el 80 por ciento de los pacientes del grupo experimental respondió al tratamiento positivamente. Además, la progresión de la enfermedad en los pacientes tratados precozmente disminuye 5,59 veces. La supervivencia, clave en la lacra del cáncer, también aumenta considerablemente con el tratamiento planteado por el grupo de San Miguel. Es más, un 94 por ciento de los pacientes que recibieron el tratamiento seguían vivos a los cinco años, frente al 78 por ciento de los que no fueron tratados.

Atacar la enfermedad por el lado de la prevención puede parecer una novedad, pero, como explica Mateos, es una perspectiva oncológica muy aplicada. «Los oncólogos no esperan a que llegue la metástasis», sostiene. Además, «el importante avance en el desarrollo de medicamentos que se ha dado en este siglo nos ha ayudado a realizar este planteamiento». El siguiente paso que quiere dar este equipo de investigadores es la curación total de los enfermos de mieloma. «Vamos a plantear un ensayo con pacientes nuevos a los que se les dará un tratamiento más agresivo, como si ya tuvieran el tumor», añade la doctora, que asevera que esperan contar con el apoyo de otros grupos internacionales que también trabajan en el mismo área.

Descubrir que tienes una médula «defectuosa» es relativamente sencillo, ya que una simple muestra de sangre puede dar con la respuesta. Si en una analítica rutinaria descubren que las proteínas están muy elevadas, sería necesario localizar las «células malignas», es decir, la inmunoglobulina monoclonal. Una vez identificada, en el departamento de hematología se aspira la médula ósea en busca de las células plasmáticas tumorales. A todo ello hay que añadir la aparición de los síntomas característicos de la enfermedad: dolor óseo, calcio elevado, problemas renales o infecciones recurrentes. «Dar con el monoclonal es clave», añade la experta. A pesar de lo sencillo que puede parecer, «son pocas las veces que se diagnostica en una fase muy temprana al aparecer en un análisis rutinario», insiste Begoña Barragán, presidenta de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL). En lo que se refiere a la visibilidad de estos enfermos, Barragán entiende que «su desconocimiento se debe a que no es un cáncer mayoritario y que es propio de personas con edades avanzadas». Y es que suele aparecer en mayores de 60 y se dan unos cuatro casos por cada 100.000 habitantes al año.