La telemedicina mejora la adherencia a los tratamientos

Mantiene a las personas en sus casas y evita hospitalizaciones innecesarias. La telemedicina ha revolucionado las estrategias del Sistema Nacional de Salud. Además de una importante labor preventiva, la integración de la tecnología en los tratamientos médicos mejora la adherencia de los pacientes. Según María Iglesia, directora de la Unidad de Innovación para la Salud de la Comisión Europea, "la telemedicina se concentra mucho en pacientes crónicos. Genera beneficios importantes para los sistemas y, sobre todo, para las personas".

La esperanza de vida en España es de las más altas de Europa y el envejecimiento de la población conlleva un problema que va en aumento, la cronicidad. Durante los cursos estivales de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Mercedes Vinuesa, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación aseguró que la estrategia para el abordaje de los pacientes crónicos ya está en marcha. "Queremos impulsar el apoyo de la innovación para garantizar que se llegue a la edad adulta en las mejores condiciones. La visión consiste en adaptar el buque del Sistema Nacional de Salud a las necesidades del paciente crónico".

Oftalmología y Dermatología son los ámbitos con mayor desarrollo tecnológico. No obstante, la Atención Primaria constituye el núcleo fundamental. "El médico de cabecera debe tener una mayor capacidad de actuación. En la continuidad asistencial tienen que involucrarse fisioterapeutas, trabajadores sociales... La coordinación entre los servicios de urgencia hospitalaria y extrahospitalaria resulta imprescindible", aseguró Vinuesa. Por su parte, Iglesia expuso que, desde Bruselas, "se trabaja mucho en todo lo relacionado con enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, oncológicas y diabetes. También en las patologías musculoesqueléticas, asociadas a las caídas".

Son los pacientes multicrónicos, aquellos que tienen varias enfermedades crónicas, quienes más se benefician de los avances en telemedicina. Previene caídas, uno de los grandes problemas para la gente mayor que desencadena multitud de enfermedades, y permite diagnosticar el estado de fragilidad de las personas. Al mismo tiempo, el progreso tecnológico detecta amenazas, relacionadas tanto con el alcohol o el tabaco como con inapropiados hábitos alimenticios.

Los programas piloto siembran esperanza y optimismo. Sin embargo, son pocos los que se convierten en realidad. "No tenemos datos reales de cuántos han dado resultados eficaces sobre el terreno", confesó Iglesia. "En Europa se pretende financiarlos. Queremos analizar los proyectos piloto a nivel regional, cuáles han sido sus resultados, su capacidad innovadora e integradora y cómo los vamos a transferir al resto de países europeos", prosiguió. En este sentido, España ha tenido un resultado muy positivo, ya que seis comunidades autónomas han sido galardonadas por sus iniciativas: Galicia, País Vasco, Valencia, Madrid, Andalucía y Cataluña. La Comisión Europea aspira a utilizar estos proyectos y transferir sus elementos a nivel continental. "Apoyaremos esta transmisión, para lo que hemos movilizado importantes recursos financieros", reveló la directora de la Unidad de Innovación para la Salud de la Comisión Europea. Los pacientes conforman el eje del modelo sanitario. Son ellos quienes deben tener la capacidad de decisión. Para Iglesia, "en los programas piloto el paciente supone el centro de la experiencia. Al final, el usuario representa la demanda de la telemedicina".