
Consejos en la cocina
Soy carnicero y te revelo los secretos para congelar y descongelar carne sin arruinarla
Congelar la carne no significa perder calidad, pero hacerlo de manera incorrecta sí puede afectar su sabor y textura
La carne es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, pero su correcta conservación es necesaria para mantener su calidad, sabor y seguridad alimentaria. Aunque congelar la carne parece un proceso sencillo, existen muchas dudas y mitos sobre la mejor forma de hacerlo. ¿Se pierde calidad al congelarla? ¿Cómo evitar que se formen cristales de hielo? ¿Cuál es la mejor manera de descongelarla sin alterar su textura?
La carnicería Etxezarreta Harategia, ubicada en el mercado de La Bretxa en Donostia-San Sebastián y con más de 60 años de experiencia, ha compartido a través de su cuenta de TikTok una serie de recomendaciones para congelar y descongelar la carne correctamente. Estos expertos desmienten mitos y ofrecen consejos prácticos para que la carne mantenga su frescura incluso después de haber pasado por el congelador.
¿Congelar la carne afecta su calidad?
Uno de los errores más comunes es pensar que la carne pierde calidad al ser congelada. Según los carniceros de Etxezarreta Harategia, este es un mito infundado. "No estoy de acuerdo, es más importante cómo la descongeles que el hecho de congelarla", afirman. Es decir, si la congelación se realiza de forma adecuada y la descongelación se lleva a cabo correctamente, la carne puede mantener su sabor, textura y propiedades sin ningún problema.
El factor más importante para evitar la pérdida de calidad no es la congelación en sí misma, sino la velocidad a la que se congela y se descongela. Si la carne se somete a un proceso de congelación lenta, se forman cristales de hielo que pueden alterar su estructura interna y hacer que pierda jugosidad al descongelarse.
Consejos para congelar la carne de manera efectiva
La clave para una buena congelación radica en seguir algunas pautas que permitan conservar la carne en óptimas condiciones:
- Congelación rápida: uno de los expertos señala que cuanto más rápido se congele la carne,mejor será el resultado final. Para lograrlo, es importante que el congelador funcione a una temperatura óptima de -18°C o inferior. También es recomendable evitar abrir la puerta del congelador con frecuencia para no alterar el proceso de enfriamiento.
- Envoltura adecuada: es fundamental envolver bien la carne antes de colocarla en el congelador. "Los productos tienen que estar envueltos y lo más separados posible para que luego se descongelen más fácil", explican desde Etxezarreta Harategia. Si los filetes se apilan unos sobre otros, pueden tardar más en congelarse y ser más difíciles de separar al momento de utilizarlos.
Lo ideal es utilizar bolsas herméticas o papel film para evitar que la carne entre en contacto con el aire, lo que puede generar quemaduras por congelación y afectar su textura.
Cómo descongelar la carne sin arruinarla
Aunque congelar la carne correctamente es importante, el proceso de descongelación es aún más determinante. Hacerlo de manera incorrecta puede provocar que la carne pierda jugosidad y quede seca o con una textura desagradable.
- Descongelación lenta y progresiva: los expertos recomiendan sacar la carne del congelador 24 horas antes de consumirla y dejarla descongelar en la nevera. Este método permite que la carne mantenga su humedad y sabor.
- Evitar métodos agresivos: uno de los errores más comunes es descongelar la carne demasiado rápido. Los carniceros prohíben tajantemente el uso de agua caliente, ya que hace que se cocine parcialmente en la superficie; o el uso del microondas, porque suele aplicar calor de manera desigual. Estos métodos pueden hacer que la carne pierda sus jugos y se vuelva más seca.
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