Brote de ébola
Tronco, el otro Excálibur
Vivía en el bloque de la auxiliar y su dueño le abandonó por miedo al contagio. Ya ha sido adoptado
A raíz de conocerse la orden de sacrificio de Excalibur dada por las autoridades ante la posibilidad de que el perro de la auxiliar de enfermería infectada con ébola pudiera conllevar un riesgo para la salud pública, a otro dueño de un perro le entró el miedo en el cuerpo. Su can, Tronco, había estado jugando con Excalibur hacía poco. No lo quería sacrificar, de ahí que decidiese llamar a la escuela canina Esga para solicitar su ayuda. Conocía a Juan Esteban, el director de la escuela, porque había llevado recientemente a Tronco durante casi seis meses para que le adiestraran porque era «un perro muy activo y juguetón». «Me llamó por teléfono y me dijo que había estado con Excalibur y que le daba miedo. Le dije que en principio no pasaba nada y que no tenía que preocuparse, pero el dueño tenía miedo y no quería asumir el riesgo. Algo lógico», relata a LA RAZÓN Juan Esteban, que omite en todo momento el nombre del anterior dueño, por las consecuencias que podría tener.
Entonces, el director de la escuela canina localizada en El Álamo empezó con las gestiones para localizar un adoptante. Su llamada de atención en su cuenta de Facebook ha sido todo un éxito. En ella decía: «Excalibur, urgente. En el club entrenamos a un perro que tenía hasta hace unos días relación con Excalibur, el dueño por miedo quiere deshacerse del perro. Necesitamos acogida o adopción para este amigo; es un mestizo de bretón de dos años. Por favor ¿alguien puede ocuparse?, recuerdo que ha tenido contacto con Excalibur y hay que evitar que lo abandonen».
Una búsqueda a contrarreloj
La llamada de auxilio corrió como la pólvora a través de las redes sociales. La petición recibió múltiples comentarios. Aunque la mayoría de ellos eran en un tono adecuado, otros explican por qué es mejor que no se sepa la identidad del anterior dueño de Tronco (de ahí que la foto sea de cuando era cachorro), máxime tras ver cuál fue la respuesta ante el sacrificio de Excalibur: «Me pregunto yo, si el peque de este tipejo ha estado con Excalibur y ya no lo quiere, ¿qué va a hacer él mismo con su cuerpo y con todos los que hayan tenido contacto con el peque?», afirmaba Tina Bronco.
Otros de los comentarios, en cambio, solicitaban que se hicieran bien las cosas. Fue el caso de Patricia Monts, que les pedía que «antes de dar un paso más en falso decidle al dueño que hable con alguien preparado en el tema para que pueda hacerle las pruebas convenientes al perro. No se debe poner en riesgo a más animales y ojo que yo pienso que un perro no se puede contagiar de ébola, pero como no está nada claro y no tengo ni idea hay que ser cautelosos, así que por favor que alguien hable con el dueño y a poder ser que él se haga las pruebas también porque esto es un descontrol total».
El esfuerzo de Esteban dio resultados. Al final a través de un conocido hubo una familia, la de Luis, que decidió darle una segunda oportunidad a Tronco. Esteban se puso en contacto con el veterinario con el que trabaja y aceptó hacerle un chequeo completo. Fue entonces cuando «Luis y yo recogimos al perro y se firmó el papel de cese de la propiedad, que es como se llama el documento». «Después –prosigue– fuimos al veterinario, le hizo una analítica, una prueba de heces, le tomó la temperatura... Un chequeo completo». A las dos horas aproximadamente obtuvieron el resultado: el amigo de cuatro patas «se encontraba en perfecto estado de salud», precisa Esteban. Es entonces cuando se hizo el cambio de chip y Esteban explicó a Luis a qué órdenes de adiestramiento respondía Tronco para después llevárselo a su nuevo hogar. Su actual familia «tenía un perro que se murió» y han acogido a Tronco con los brazos abiertos, relata.
Pero el de Tronco es sólo uno de los casos que podría haber, «no me extrañaría que hubiera más casos», más familias que por temor estén intentando buscar a su perro un nuevo hogar o peor incluso, que, con la excusa de Excalibur, decidan abandonar a su animal de compañía.
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