Un enfermo del corazón recibe la carta de despido en el hospital cinco días después de sufrir un infarto

Nigel Winkley estaba en la cama del hospital recuperándose de una operación, después de que cinco días antes hubiera sufrido un infarto. Cuando le comunicaron que dos de los jefes de su empresa habían ido a visitarle, pensó que era para darle ánimos y ayudarle en su recuperación. Nada más lejos de la realidad. Segñún informa el diario británico "Dailymail.com"Sus compañeros le hicieron una presentación en Power Point, que finalizó con una desagradable noticia: estaba despedido. Nigel, de 40 años, tuvo que soportar la humillación delante de su mujer Vicky, de 34 años, y del resto de enfermos. Vicky explicó que la presentación les dejó a los dos en estado de shock: "¿Qué clase de idiotas se desplazan a un hospital para dar una noticia así a un enfermo del corazón?", se pregunta. "es una desgracia.Les dije que me daba igual que hubieran despedido a mi marido porque estaba más perocupada por si iba a conseguir pasar de esa noche. Nigel tenía un problema muy serie y podría haber muerto. No pude dormir pensando en que me iba a quedar viuda y aparacen estos dos individuos en el hospital para darnos esa noticia bomba. Todavía no me puedo creer que lo hayan hecho", indicó.

Nigel trabajaba como inspector de una compañía gasista, que fue absorvida hace tres meses por otra empresa. "No teníamos idea de que iba a haber despidos. Yo había estado llamando a su oficina todos los días para darles una actualización sobre su salud. "Habíamos recibido una tarjeta firmada por todos sus compañeros deseando su pronta recuperación. Lo han defraudado. Nigel era muy trabajador y nunca había estado enfermo", lamentó la esposa.

La empresa gasista defiende que "nuestra intención siempre ha sido asegurar a la señora Winkley que dispone de la información completa y de forma rápida"y que actuaron de esa forma para "asegurarse de que no había recibido los detalles de sus colegas o amigos". "Nos reunimos con el señor y la señora Winkley recientemente para hacer frente a sus preocupaciones y les hemos pedido disculpas por cuminucarles la noticia en un un lugar público", indicó un portavoz que, añadió "estamos revisando este caso para asegurarse de que se aprendan las lecciones para el futuro".

Tras el incidente, Vicky presentó una queja formal a la compañía, que le ofreció a su marido una posición diferente, porque el puesto que antes desempeñaba era demasiado físico debido a su mal estado de salud. Finalmente, Nigel ha encontrado un empleo de noche en un supermercado en el que gana 18.000 libras, 7.000 menos que en su anterior puesto de trabajo.