Una mujer le corta el pene a su marido dos veces por una infidelidad

Una mujer de 30 años montó en cólera tras descubrir en el teléfono de su marido, de 32, un intercambio de correos electrónicos con una amante 13 años más joven

Una mujer de 30 años montó en cólera tras descubrir en el teléfono de su marido, de 32, un intercambio de correos electrónicos con una amante 13 años más joven. Por ello, aprovechando la tranquilidad de la noche, acudió a la cocina a por unas tijeras y le cortó el pene a su marido mientras dormía en su casa de Shangqiu (Henan) en China.

Tras la agresión, la víctima fue trasladada de urgencia al hospital, donde fue operado para volver a colocar el pene en su sitio. Sin embargo, la agresora, no contenta con haber puesto en riesgo la vida de su esposo, acudió al hospital y volvió a cortarle por segunda vez el pene y lo tiró por la ventana para que no pudieran volver a colocárselo. Tras la agresión, el hombre, siguió a su mujer hasta la calle y comenzó a agredirla. "Alguien le dijo a la recepcionista que un hombre desnudo estaba golpeando a una mujer en la calle", explicó un portavoz del hospital. Varios trabajadores se apresuraron a salir para ver lo que estaba sucediendo y se encontró al paciente totalmente ensangrentado, corriendo y agrediendo a una mujer.

De inmediato, médicos del hospital y varios agentes de policía comenzaron a buscar por la calle el pene seccionado, pero no lograron encontrarlo. La explicación que dieron fue que podía haber sido robado por un perro o un gato callejero, según indicó un portavoz del hospital. "El hombre había perdido mucha sangre y fue trasladado al quirófano para una cirugía de emergencia. Está estable, pero la agresión le ha afectado emocionalmente y está extremadamente perturbado", añadió el portavoz.

La amante se trasladó al hospital para ver a la víctima y afirmó que planeaba casarse con él tan pronto como pueda y no se mostró preocupada por la pérdida de su virilidad porque "ya tiene cunco hijos". La esposa fue dado de alta y está bajo arresto por haber provocado daños corporales graves.