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Llega a España la ola de calor que asfixia a Europa

Noches tropicales y 40 grados de máxima: la peor parte la sufrirán Andalucía Occidental, Extremadura y el oeste de Castilla-La Mancha. Solo se librarán Almería, Ceuta, Melilla y Canarias

Los turistas buscarán el agua de las playas para intentar sobrellevar las altas temperaturas/ Efe
Los turistas buscarán el agua de las playas para intentar sobrellevar las altas temperaturas/ Efelarazon

Noches tropicales y 40 grados de máxima: la peor parte la sufrirán Andalucía Occidental, Extremadura y el oeste de Castilla-La Mancha. Solo se librarán Almería, Ceuta, Melilla y Canarias

El verano ha roto la tregua concedida a la Península: se acabaron las temperaturas suaves y el dormir plácidamente. Agosto hará su entrada triunfal en el calendario con una gran ola de calor, la primera de este año, que durará previsiblemente hasta el domingo.

Según informó a LA RAZÓN el portavoz adjunto de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Rubén del Campo, la ola de calor será extensa y afectará a casi toda España: «Muy probablemente, se superarán los 40ºC en buena parte del interior del cuadrante suroeste a partir del miércoles y, a partir del jueves, podrían alcanzarse también en puntos de la zona centro y valle del Ebro». La peor parte, no obstante, se la llevarán los habitantes de los valles del Guadalquivir y del Guadiana, pues «se espera que se superen los 42 ºC». En la meseta norte e interior sur de Galicia, informaron desde la Aemet, se superarán los 36ºC en amplias zonas a partir del jueves, pudiéndose alcanzar los 39ºC/40ºC. «En el resto de la Península y Baleares – prosigue del Campo– es probable que se alcancen los 35ºC a partir del viernes y sábado, afectando a zonas donde son poco habituales estas temperaturas, como el Cantábrico y litoral catalán».

Las zonas que quedarán libres del calor sofocante serán el litoral de Andalucía Oriental, Ceuta, Melilla y Canarias.

Aunque, al llegar agosto, empecemos a quejarnos de lo difícil que resulta trabajar con el sofoco de los 40 grados, debemos recordar que el año pasado fue muchísimo peor. En 2017, se batieron todos los récords con cinco olas de calor. De hecho, por estas fechas ya se habían producido tres, llegando a alcanzarse en Córdoba los 46,9 grados el día 13 de julio.

Hará calor de día y también de noche. «A partir del jueves, en zonas del cuadrante suroeste no bajarán de los 25 grados y en el resto de la Península, salvo en zonas de montaña, no descenderá de los 20», indica Del Campo, que recuerda que a partir de los 20 grados de mínima es lo que conoce como «noches tropicales».

«Este año ha sido muy raro», apunta por su parte el meteorólogo José Miguel Viñas. El mes de junio, según el útimo informe mensual climatológico de la Aemet, fue frío en muchas zonas del país –las temperaturas máximas quedaron en promedio 0,5º C por debajo del valor normal– y húmedo– con unas precipitaciones que superaron en un 61% el valor normal–.

Pero no está siendo un verano atípico solo en España. Las olas de calor y una preocupante sequía se suceden desde las Islas Británicas pasando por Holanda, Bélgica, Francia, y Suiza hasta los países Escandinavos y Bálticos. Muy preocupante también es lo que se está viviendo en Siberia. En su zona norte, se registró el mes de junio más cálido en un siglo, con ocho grados más de lo habitual en estas fechas.

Otro dato que ha hecho saltar las alarmas son los 92 muertos que se contabilizan en Japón por el calor asfixiante. En el país nipón se alcanzaron la semana pasada 41 grados y las autoridades temen que en agosto –mes en el que normalmente se registran allí las temperaturas más elevadas– se llegue a un nuevo récord.

En ese sentido, Viñas advierte de que «estamos detectando algunas anomalías, tanto en forma de olas de calor en las regiones tradicionalmente frías, como en forma de tormentas y lluvias intensas en regiones secas, como lo que ocurrió aquí en la primera quincena de junio». Fenómenos, asegura Viñas, que «encajan perfectamente en un escenario de calentamiento global».

¿Podría continuar esta tendencia invertida? «Según muestran las proyecciones climáticas, en un futuro, aunque buena parte del continente europeo se vería afectado por un mayor número de olas de calor y sequías en un futuro, ese efecto tendría mayor incidencia en el sur del continente, es decir, también en España. Por tanto, no es probable que tengamos veranos más fríos en España a tenor de esas proyecciones, sino más bien al contrario; y sí que podrían darse veranos más calurosos en el norte de Europa», afirma el portavoz de la Aemet.